Un aceite para cada enfermedad. ¿Cuál es el suyo?
Los aceites naturales son extractos que se obtienen a partir de las flores de algunas hierbas medicinales, las cuales se someten a un proceso de destilación.
Estos productos naturales son usados para para tratar distintas afecciones y sirven como relajantes y calmates. Si le gustaría saber cuáles son las propiedades de algunos aceites y beneficiarse de sus increíbles bondades, sigua leyendo este artículo.
Aceite de manzanilla: este remedio natural sirve para:
- Mejorar la salud del sistema digestivo al favorecer la secreción de bilis después de las comidas.
- Combatir condiciones como el estreñimiento, cólicos estomacales, diarreas y flatulencias, gracias a sus propiedades antiespasmódicas y carminativas.
- Tratar procesos inflamatorios, dolores musculares y articulares.
- Sanar dolores menstruales al actuar como analgésico.
- Aliviar molestias en la garganta, dolores de muelas o la inflamación de las encías.
- Reducir los niveles elevados de estrés y ansiedad, y calmar los nervios.
- Combatir problemas asociados con el sueño como el insomnio.
- Calmar aquellos dolores producidos por las tensiones diarias, como el dolor de cabeza o la migraña.
- Actuar como relajante ocular, ya que ayuda a disminuir el cansancio de los ojos e incluso es un buen tratamiento natural para combatir las ojeras.
- Controlar los sofocos, sudores, dolores de cabeza, insomnio, irritabilidad, entre otros, propios de la menopausia.
- Reparar de los tejidos dañados producto del acné, la dermatitis, el eccema, pequeños cortes y quemaduras.
- Hidratar el cabello y el cuero cabelludo, y las pieles secas.
Aceite de menta: el destilado de la planta de menta o Yerbabuena, se utiliza con frecuencia en la cocina como té, sin embargo, su aceite esencial tiene beneficios para la salud y potenciales aplicaciones de la medicina alternativa.
El aceite de menta se utiliza para:
- Calmar los dolores de cabeza, dolores musculares y nerviosos.
- Aliviar los problemas intestinales, como el síndrome de intestino irritable.
Aceite de árnica: el extracto aceitoso de esta planta floral cuenta con excelentes beneficios para nuestra salud. Se puede encontrar en las tiendas de productos naturales.
- Las propiedades del aceite de Árnica son destacadas al:
- Mejorar la circulación sanguínea, ayuda a desinflamar y aporta un efecto analgésico.
- Disminuir la inflamación y las molestias en golpes, torceduras, contracturas musculares, chichones y hematomas.
- Prevenir las agujetas y preparar los músculos antes del entrenamiento.
- Mejorar la apariencia de la piel favoreciendo su tonicidad.
Aceite de caléndula: su uso se ha extendido, sobre todo en el área cosmética, para tratar problemas de la piel, como dermatitis, eccemas, irritación o quemaduras, gracias a sus propiedades antisépticas, bactericidas y antiinflamatorias.
- La forma más popular de aplicarla y aprovechar sus beneficios es mediante su aceite o infusión. Además de la regeneración de la piel dañada la caléndula cuenta con otras propiedades que ayudan a:
- Tratar infecciones de garganta y boca (gingivitis, faringitis, llagas y anginas).
- Combatir los retortijones y dolores de estómago y ayudar a digerir mejor los alimentos de una comida o cena pesada.
- Aliviar el herpes labial.
- Tratar otros problemas bacteriales de la piel como el acné.
- Aliviar las irritaciones de la piel tanto de adultos y niños como en los bebés.
- Combatir los dolores menstruales.
Recomendaciones de uso
- Antes de usar los aceites de estas plantas compruebe que no es alérgico a ellas; además:
- Aplicar solo en la zona afectada masajeando suavemente por 5 minutos, 3 veces al día.
- Consultar a su médico para saber si su uso es apto para usted.
Más información
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Centro de Medicina Biológica y Estética Gilma E. Garrido
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Comentarios
¡qué buenos remedios! tan naturales , siempre al alcance de nuestra mano Amparo Fernández