Porqué debemos comer algunos alimentos crudos
Cuando sometemos las verduras a cocción, el calor hace que se rompan las paredes celulares y se liberen los antioxidantes que contienen; hasta ahí podemos decir que esos vegetales nos están protegiendo de los efectos de los radicales libres. Pero, en el caso de las verduras crucíferas (hace referencia al patrón en forma de cruz que resulta de la unión de cuatros pétalos u hojas en un vegetal; este puede verse en las coles de Bruselas, el repollo, el brócoli, la col rizada, el rábano y la coliflor, entre otros), el calor destruye su potencial anticancerígeno.
Este tipo de verduras son ricas en glucosinatos, un compuesto que produce isotiocinatos, unas pequeñas moléculas que, según se ha demostrado tienen propiedades anticancerígenas; sin embargo, esta enzima se destruye fácilmente cuando se expone al calor, razón por la cual al cocinarse pierde ese potencial anticancerígeno.
Los isotiocinatos son fitoquímicos (derivados de las plantas) que ayudan a su organismo a:
- Eliminar toxinas.
- Reforzar las defensas antioxidantes de las células.
Por eso lo mejor es cocinar este tipo de verduras al vapor o consumirlas crudas.
Según la nutricionista Patricia Robianolas, las frutas y vegetales tienen un efecto “barredor o fisiológico”, porque el cuerpo las reconoce fácilmente y ayudan a eliminar impurezas. Este efecto se potencializa cuando se consumen las verduras crudas.
Algunos estudios lo confirman
Un estudio realizado en 2008 por el Instituto Roswell Park en Buffalo (Nueva York) encontró que cuando las verduras crucíferas se consumen al natural pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de vejiga, por el papel de los isotiocianatos dietéticos como agentes quimio-preventivos.
Otras investigaciones demostraron que los hombres que consumen más verduras crucíferas tenían un menor riesgo de padecer cáncer de próstata.
También se ha encontrado que las mujeres que consumen una alta cantidad de esta clase de vegetales tienen un menor riesgo de padecer cáncer de colon, de pulmón y de mama.
Otras crucíferas beneficiosas
Dentro de este grupo de verduras protectoras también se destacan las siguientes que se pueden aprovechar para variadas y deliciosas preparaciones: colinabo, romanesco, coclearia, rúgula (o roqueta), berro, rábano, nabo y hojas de mostaza. Cómalas crudas y tampoco las congele porque pierden sus propiedades.
Propiedades de algunas de estos alimentos:
Bok choy: es un tipo de col china la cual posee grandes nutrientes. Para mantenerlos intactos, su consumo ideal es ensaladas.
Brócoli: contiene potentes propiedades anticancerígenas y vitamina C, y de todas las verduras crucíferas es la que más altos niveles de carotenoides posee, lo que ayuda a reducir el riesgo de cáncer de pulmón y cáncer renal. Puede cocinar el brócoli al vapor.
Coles de Bruselas: a parte de sus propiedades anticancerígenas, contiene altos niveles de vitaminas C, K y del grupo B. Normalmente esta verdura se cocina, pero una buena manera de ingerirlas en crudo es picarlas y añadir aceite de oliva, zumo de limón y sal y pimienta.
Col: también es buena fuente de vitamina C y K y puede comerse en crudo a modo de ensalada sazonada con limón, ajo y aceite de oliva.
Coliflor: es baja en grasa y carbohidratos y alta en fibra dietética, ácido fólico y vitamina C. Cómala cocinada o pruébela cruda, rallándola y añadiéndola a su ensalada favorita o a una ensalada de pimentones rojos, aceitunas negras, alcaparras, aceite de oliva y zumo de limón.
Col rizada: esta variedad de col, contiene vitaminas C y K, calcio y betacaroteno, además de las propiedades anticancerígenas de todas las crucíferas. Úsela para preparar una deliciosa ensalada.
Berro: se ha calificado como la verdura más beneficiosa y con las más elevadas propiedades anticancerígenas. Tiene cantidades significativas de calcio, ácido fólico, yodo, hierro, manganeso y vitaminas A, B6, C y K. El berro también es diurético, expectorante y ayuda a la digestión. Una buena manera de consumirlo crudo es añadiéndolo a los sándwiches.
¡Cuidado! Hay otras que sí debe cocer
“Las frutas y verduras frescas pueden contaminarse durante su preparación y almacenamiento. Esto puede provocar las llamadas intoxicaciones por alimentos”, según la clasificación de la Food and Drug Administration (FDA). Por ello siempre es mejor ingerirlos cocidos.
Algunos de estos alimentos son:
- Tomate
- Champiñones
- Espárragos
- Espinacas
- Arvejas
Más información en:
8 vegetales que siempre deberiamos comer crudos 2
5 vegetales que no es recomendable comerlos crudos
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