¡’Ojo’ con la salud visual de sus niños!
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales se apoyan en varios estudios realizados durante el año 2013, estiman que el número de niños con discapacidad visual en el mundo asciende a 19 millones.
Los principales problemas visuales registrados en los menores se relacionan con:
- Hipermetropía (visión deficiente de cerca y de lejos).
- Presbicia (disminución en la capacidad para enfocar objetos cercanos).
- Astigmatismo (visión confusa de objetos, números o letras).
- Estrabismo (desviación de uno o ambos ojos alternadamente).
- Miopía (ve claramente los objetos cercanos, pero los objetos a distancia son borrosos).
La mayoría de estos defectos visuales son fácilmente diagnosticables y corregibles; sin embargo, el 1,4 millones de los menores de 15 años sufren ceguera irreversible.
La situación en Colombia
En nuestro país, se estima que aproximadamente 18.952 menores de 5 años y 83.212 entre los 5 y 11 años, presentan algún grado de discapacidad visual, según los datos mencionados en el Seminario Internacional de Investigación e Innovación en Ciencias de la Visión, organizado por la Universidad de la Salle en el 2013, y del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
“Es necesario que los padres, familiares y profesores estén atentos a el comportamiento del niño para poder así detectar problemas visuales en la infancia y así evitar trastornos relacionados con el aprendizaje, la atención y la concentración”, asegura la optómetra Liceth Cárdenas, especialista en atención visual pediátrica.
Identifique cuando su niño no ve bien
Existen algunas señales que determinan que el menor no tiene una óptima visión, para ello es importante tener como referente los antecedentes familiares, ya que los defectos de la visión tienen un componente hereditario elevado.
“Al observar que el niño tiene ciertos comportamientos o manías al momento de distinguir algo de lejos o de cerca es posible que presente problemas de visión”, describe la especialista Cárdenas.
Algunas costumbres que indican que el infante no ve correctamente son:
- Si el niño se acerca mucho al cuaderno, al televisor o a la pantalla del computador.
- Si se frota constantemente los ojos.
- Si entrecierra con frecuencia los ojos cuando necesita enfocar un objeto o palabra.
- Si nota alguna desviación en cualquiera de los ojos.
- Si se le enrojecen los ojos o le sale casposidad en el parpado.
- Si adopta posiciones extrañas con la cabeza para tratar de enfocar las imágenes o adquiere posturas viciadas al escribir.
- Si duda al momento de elegir los colores, lo cual pueda hacer que presente daltonismo.
“Es importante realizar revisiones a los niños menores de cuatro años, mínimo dos veces al año, con el fin de descartar problemas visuales como la ambliopía, que es la disminución de la agudeza visual, que no se puede mejorar con anteojos o con lentes de contacto; generalmente solo se presenta en un ojo y es corregible antes de los cinco o seis años con tratamiento. Si se detecta después de esta edad es muy complicado que los ojos recuperen la totalidad de la visión”. Explica la especialista.
Mire bien las consecuencias de una mala visión
La falta de corrección visual en los niños puede acarrear:
- Mal rendimiento escolar.
- Falta de atención.
- Accidentes al caminar.
- Ambliopías.
‘Mire bien’ estos consejos
En la actualidad existen novedosas tecnologías que incluyen algunas terapias dirigidas a los recién nacidos, las cuales se enfocan en elegir juguetes vistosos y decoración llamativa que permita estimular la vista. Usted puede optar por:
- Tener en el cuarto muñecos y móviles de diferentes materiales y colores.
- Combinar colores como rojo, azul y amarillo.
- Crear ambientes luminosos.
- Realizar juegos y movimientos con la cabeza que le permitan al bebé seguirle con los ojos.
Para estimular la visión de los niños entre uno y dos años de edad, se recomienda:
- Tener juguetes que permitan al niño encajar y apretar y les generen una respuesta cuando lo hacen bien.
- Usar objetos con brillos y luces.
- Utilizar balones con los que pueda observar el movimiento y agudizar la visión.
Para estimular la visión de los niños de tres a cinco años, se aconseja:
- Seguir las líneas de arriba abajo, de izquierda a derecha.
- Jugar con letras y números magnéticos.
- Realizar juegos de memoria.
- Relacionar objetos con cada uno de sus nombres.
Más información
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