Me duelen las articulaciones, ¿qué hago?
Si eres de quien amanece con las coyunturas rígidas, dolor en los codos, muñecas, tobillos, espalda y rodillas, y recurres a ungüentos para aliviar las dolencias sin un resultado notable, es posible que estés necesitando de la medicina biorreguladora.
Se trata de medicamentos en pomada, soluciones inyectables o tabletas que se disuelven bajo tu lengua, que no causan dependencia y contienen ingredientes activos naturales cuyas características de seguridad y eficacia permiten:
- Controlar el dolor y la inflamación.
- Proporcionar alivio permanente.
- Mejorar la función articular.
- Estimular el rendimiento cartílago sano.
- Combatir el deterioro articular sin causar efectos secundarios.
- Detener la progresión de enfermedades como la artritis, aunque algunos daños son irreversibles.
- Lograr resultados rápidamente.
El dolor articular
Cuando el dolor de las articulaciones es de características mecánicas, se llama de función, porque aumenta con los movimientos y los esfuerzos, y mejora con el reposo. Este tipo de molestias en las articulaciones, es característico de procesos degenerativos, como la artrosis.
Si el dolor, es de características inflamatorias, no mejora con el reposo y se acompaña de enrojecimiento e inflamación de las articulaciones, son síntomas de las enfermedades reumáticas inflamatorias, como la artritis reumatoide.
El dolor articular puede ser causado por muchos tipos de lesiones o afecciones. Algunos factores que pueden causarlo son:
- Enfermedades autoinmunitarias (artritis reumatoidea y el lupus)
- Bursitis (se produce por el uso excesivo de una articulación).
- Cristales en la articulación: gota (se presenta especialmente en el dedo gordo del pie.)
- Infecciones causadas por un virus.
- Lesión, como una fractura.
- Osteoartritis.
- Osteomielitis (infección del hueso)
- Artritis séptica (infección articular)
- Tendinitis.
- Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces.
- Puede que ese dolor mejore con el reposo y se acompañe de enrojecimiento e inflamación de las articulaciones (por lo general en enfermedades reumáticas).
Cuidados en casa
Cuando el dolor articular no es ocasionado por artritis, tanto el reposo como el ejercicio de forma regular son importantes para favorecer la movilidad articular y potenciar la musculatura. Además puedes:
- Utilizar baños tibios.
- Hacer masajes y ejercicios de estiramiento con la mayor frecuencia posible.
Tener una dieta equilibrada para evitar la obesidad y, en algunos casos, asegurarse una correcta ingesta de calcio.
- Evitar hábitos tóxicos, como el tabaco, el consumo excesivo de alcohol, y seguir otros saludables, como tener un calzado adecuado y procurarse un buen descanso nocturno.
Más información
La Medicina Biorreguladora: Una solución eficaz en el tratamiento de la artrosis [PDF]
Centro de Medicina Biológica y Estética Gilma E. Garrido
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