Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categoría: En Consulta

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Mastitis: una solución natural

Mastitis: una solución natural

La mastitis es la inflamación de una o ambas glándulas mamarias que puede aparecer en mujeres no lactantes y, con mayor frecuencia, durante la lactancia. La mastitis puede estar causada por una infección en la mama o por un conducto galactóforo taponado.

Durante la lactancia el acumulo de la leche y los pezones agrietados, contribuyen a la penetración, colonización e infección por la micro flora cutánea para desarrollar la mastitis. Los microorganismos suelen venir de la boca del lactante o estar presentes en el pezón. La mastitis es más frecuente uno a tres meses después del parto, entre 75% y el 95% de los casos.  A su vez, puede suceder durante el destete, por la extracción insuficiente de la leche.

Las mujeres con diabetes, enfermedades crónicas, VIH/SIDA o alteración del sistema inmunológico tienen mayor porcentaje de incidencia. Cerca del 1al 3% de las madres lactantes lo padece. Otro factor de riesgo para la mastitis son las anomalías de la boca del lactante,  la omisión de las tomas, las perforaciones del pezón, los discos de lactancia con forro de plástico, la nutrición materna incorrecta, la restricción por un sujetador ajustado y el uso de una bomba manual de extracción de leche.

Las infecciones no atendidas a tiempo pueden ocasionar el desarrollo de abscesos mamarios y requerir antibióticos por vía parenteral o drenaje quirúrgico. El diagnóstico de la mastitis se basa exclusivamente en el cuadro clínico. Las pacientes presentan hipersensibilidad y eritema en una mama de carácter localizado, junto con síntomas generales de cansancio, fiebre, escalofríos y dolores corporales. También hay dolor con la palpación, hinchazón y congestión mamaria. La ecografía es útil para diferenciar entre una mastitis simple y un absceso o para diagnosticar un absceso profundo en la mama.

Las recomendaciones para evitar presentar una mastitis son:

1 Mejorar la técnica de la lactancia materna: la boca del bebé debe cubrir la areola y tener los labios hacia afuera, además debe pasar por cada seno aproximadamente por 20 minutos para que sea equitativa la carga de cada uno.

2 Tomar mucho líquido.

3 Descansar el tiempo suficiente.

4 Recibir una buena nutrición durante este período.

5 Usar compresas calientes de caléndula.

6 Los medicamentos que actúan de forma biorreguladora, son seguros y eficaces para el tratamiento de la mastitis no complicada, modulando la inflamación y pronta recuperación, encontramos las presentaciones de:

Traumeel ® en tabletas y Traumeel ® crema  te ayudarán de forma segura.

Recuerda, consulta con tu medico biológico de confianza para obtener el mejor tratamiento para ti.

Más información:
Centro de Medicina Biológica y Estética Gilma E. Garrido
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