Mamás y niños ‘biológicamente’ estables
Es evidente que el desorden hormonal en la etapa de la adolescencia “saque de sus casillas” a padres “desesperados” y a hijos “incontrolables”. Esos cambios hormonales, como los describe el doctor Sergio Andrés Laasch, pediatra biológico, se originan en todo lo que le sucede a una madre durante su embarazo y durante el primer año después del parto.
“Influyen en la presencia de niveles elevados de estrés, aparición de nuevas enfermedades y descompensaciones de las glándulas endocrinas –especialmente a nivel de la hormona de crecimiento o cuando sobreviene la pubertad precoz-, entre otras condiciones”, explica el especialista.
La medicina biológica al rescate
La clave está en la prevención y en propiciar ambientes sanos y felices para la futura mamá, los cuales se sustentan en una terapia biológica de modulación.
“La modulación biológica permite al especialista equilibrar las sensaciones físicas y emocionales de la futura mamá con las condiciones síquicas, ambientales y sociales que rodean su embarazo y alumbramiento”, resume el pediatra, quien además recomienda:
Manejo nutricional. El éxito del embarazo y del parto, está directamente relacionado con los cuidados y la alimentación de la madre. Los siguientes consejos garantizan la energía y los nutrientes necesarios para el bebé:
- Prefiera los alimentos orgánicos y naturales (granos, cereales, tubérculos y plátanos; hortalizas y frutas; lacteos con moderación; grasas y aceite de maíz, y miel para endulzar).
- Consuma ocho vasos de agua al día.
- Ingiera las comidas principales desayuno, almuerzo y cena, más tres meriendas diarias de frutas (enteras o licuadas) y lácteos con moderación.
- Tome suplementos naturales que contengan vitaminas y minerales como ácido fólico, hierro y calcio.
- Para el caso de huevos, pescados y carnes, evite consumirlos crudos. Lave muy bien frutas y vegetales que ingiere crudos.
- Elimine por completo el consumo de productos nocivos (alcohol, cigarrillo y drogas ilícitas).
- Disminuya o elimine el consumo de café durante el embarazo. La cafeína atraviesa la placenta y puede alterar la frecuencia cardíaca y la respiración del bebé.
- Modere el consumo de sal y alimentos procesados (enlatados, embutidos y salsas, entre otros).
- Practique ejercicio (camine o nade, preferiblemente).
Manejo del estrés. Técnicas de relajación son útiles para reducir el estrés durante el embarazo. Puede escoger entre:
- Yoga: el yoga prenatal permite a las futuras mamás el cuidado integral del cuerpo y de su mente, y protegerse para recibir de forma relajada al bebé. Esta disciplina armoniza el cuerpo y la mente, alivia o previene las dolencias más comunes durante el periodo de gestación, tales como hinchazón, manchas, estrías y dolores de espalda y de piernas. Además, permite que la mujer embarazada conserve la elasticidad de su cuerpo.
- Bioretroalimentación: está técnica mide y potencializa las funciones corporales de la mujer embarazada con el fin de mantenerlas en equilibrio. También se le conoce como bioautorregulación.
- Meditación: meditar ayuda a las embarazadas a reducir el estrés y la segregación de sustancias contraproducentes durante el embarazo, como el cortisol y la adrenalina. Además, regula la tensión, la respiración, el ritmo cardiaco y disminuye el insomnio.
Sentada sobre un cojín, con la espalda recta y sintiéndose cómoda, practique la meditación así:
- Cierre los ojos y escuche los sonidos de su alrededor.
- Sienta su cuerpo tomando conciencia de su postura.
- Vuelva la atención hacia su interior.
- Observe y sienta conscientemente su respiración.
- Concéntrese en el movimiento de su vientre y conéctese con la sensación.
- Visualice cada una de las partes de su cuerpo y sienta cómo llega a ellas el alivio.
- Abra sus ojos lentamente.
Imaginación guiada: es una técnica sicológica que en el caso del embarazo consiste en el uso de “imaginaciones” para que la madre descubra y conozca más de sí. Estas pueden ser creadas por ella misma, pero generalmente se usan recursos pregrabados de libros o de quien la guía.
Red de apoyo: una buena red de apoyo que incluya a la pareja de la mujer embarazada, su familia, parientes, amigos y otras personas de su confianza, también pueden ayudarles a aliviar su estrés y a llevar más saludablemente todas las etapas de su estado.
Actividad física: el ejercicio ayuda a las futuras mamás a mantener un buen estado físico, prevenir molestias como dolores de espalda, cansancio y estreñimiento, y a aliviar el estrés.
La actividad física específica y controlada por un especialista es lo mejor manera para:
- Evitar complicaciones o dolores durante las 40 semanas de gestación y llegar en óptimas condiciones físicas al parto.
- Permitir que el cuerpo libere agentes químicos que le ayudarán a la futura mamá a relajarse.
- Facilitar la oxigenación del cuerpo de la embarazada y de su bebé.
- Regular y mantener el tono muscular y la fuerza.
- Prevenir la excesiva acumulación de grasa en el cuerpo.
- Impactar positivamente los niveles de energía, el estado de ánimo y la autoestima de la embarazada.
- Socializar mejor y compartir experiencias y emociones con nuevas amigas o compañeras en su misma condición.
- Compartir la rutina de ejercicios con su pareja u otros miembros de su familia.
- Aliviar los calambres en las piernas y la falta de aliento.
- Aumentar su nivel de energía.
- Prepararse más sanamente para reasumir sus actividades después del parto.
- Recuperar más rápidamente su estado físico luego del parto.
Su médico seguramente podrá indicarle cuál de estas técnicas es la más adecuada para su estado y edad gestacional.
Niños ‘adelantados’
Una descripción del doctor Laash afirma que los niños de hoy en día están naciendo con una inteligencia excepcional debido a la estimulación temprana favorecida por las competencias y la modulación de sus madres durante el embarazo.
Sin embargo, también es cierto que los niños están creciendo sin una figura de autoridad que los oriente y guíe. Ambos padres suelen trabajar y eso genera irregularidades en el proceso de enseñanza; son los adolescentes quienes están manejando las riendas del hogar y no los papás. “Hay que revertir ese modelo”, concluye el médico, quien participó recientemente del Simposio de homotoxicología 2013 con la conferencia “Desarrollo hormonal integral desde la infancia hasta la adolescencia”.
Amor sí, pero con autoridad
Existen múltiples estrategias de acción pero una con efectividad suprema es el “Amor con condiciones: querer bastante a los niños, pero recordarles que son los padres quienes deben dar las órdenes y ellos obedecer, gústeles o no les gusté. Se trata de una mezcla de cariño, afecto y educación”, concluye el experto.
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consultasergio@gmail.com
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