Cuidado con las alergias a los tintes de cabello
Con el paso del tiempo suelen aparecer las canas, su presencia se relaciona con el deterioro de los melanocitos, las células encargadas de fabricar la melanina (pigmento que da color a los cabellos y la piel). Aunque las canas afectan a ambos sexos, las mujeres son más proclives, factor que provoca que se tiñan el pelo desde más jóvenes.
De igual manera, decolorar el cabello se ha constituido en una especie de ‘moda’ que hace lucir más atractiva, radiante y coqueta a la mujer. Por la agresión que ello supone, se aconseja utilizar productos o tintes suaves de origen natural.
Los tintes para el pelo son unos de los productos cosméticos más utilizados, pero también en los que los fabricantes invierten cada vez más. Así, desarrollan productos muy innovadores, de aplicación fácil, con una amplia gama de colores y de un tono más duradero. Pero todos ellos deben cumplir con directivas de las autoridades sanitarias en cada país que garanticen su seguridad.
Atención a los empaques
Por ello, ante de comprar un tinte, verifique sus componentes con el fin de que no le provoquen reacciones alérgicas.
Lo primero por saber es que los tintes permanentes contienen sustancias irritativas (como el amoniaco o el agua oxigenada), por lo que conviene dosificar su uso. Además, un empleo excesivo puede provocar alteraciones en el cuero cabelludo e, incluso, favorecer la caída del pelo.
Por lo tanto los fabricantes de estos productos deben:
- Garantiza a los consumidores que estos productos no causan ningún daño a la salud, si se siguen las instrucciones del fabricante.
- Aconsejar al usuario sobre las indicaciones de uso y las precauciones que hay que tener en cuenta.
Alergia a los ingredientes de los tintes
Algunas personas pueden desencadenar una reacción alérgica a algunos de los componentes de los tintes. Pero a menudo es difícil definir a qué sustancia en concreto se es alérgico, ya que contienen multitud de ingredientes químicos como el amoniaco, el resorcinol o la parafenilendiamina (PPD) y los parabenos.
Las reacciones más habituales que provocan en personas sensibles son:
Irritación de ojos, garganta y nariz.
- Picor
- Enrojecimiento
- Lesiones del cuero cabelludo
Según las evidencias, el principal responsable de las alergias provocadas por la exposición a los tintes de pelo es un colorante procedente de la parafenilendiamina (PPD).
En países como Alemania, Francia y Suecia está prohibido incluir esta sustancia química en los tintes de pelo. En donde está autorizado, la concentración máxima permitida es del 6% y la etiqueta del producto debe señalar que «puede provocar reacciones alérgicas» y «no utilizar para teñir pestañas o cejas».
Utilizar los tintes con seguridad
Para minimizar los efectos de las sustancias de los tintes conviene seguir una serie de recomendaciones:
- Adquirir el producto en lugares acreditados.
- Comprobar que especifica su composición y datos del fabricante.
- Evitar aquellos productos sin etiqueta ni formulación.
- Comprobar la fecha de caducidad.
- Guardar el tinte en un lugar adecuado.
- Rechazar productos caducados, los envases abiertos o expuestos a fuentes de calor o luz.
- Mantener el tinte alejados de los niños.
- Manipular el producto con guantes.
- Utilizar el tinte solo para colorear el cabello.
- Evitar que entren en contacto con los ojos.
- No usar en cuero cabelludo sensible o irritado.
- Testear el producto 48 horas antes de aplicarlo, de acuerdo con las instrucciones del producto. Si durante la coloración se experimenta ardor, quemazón o erupción, hay que retirarlo de inmediato.
Opciones al natural. ¡Mucho mejor!
Aunque hoy en día existen en el mercado muchos tintes que satisfacen las necesidades de cada persona, lo cierto es que el estilo natural es más seguro y benéfico para la salud del cabello y del organismo en general.
“Existen cuatro clases de tintes: vegetales, metálicos, compuestos y organosintéticos. Se recomiendan los primeros por ser de origen natural para cuyo uso solo se requiere la mezcla con agua. Son los menos agresivos y pueden remplazar perfectamente a las otras clases de tintes”, asegura Eduardo Garza, estilista profesional.
Para quienes prefieren teñir o aclarar el cabello con productos naturales, les pueden servir estas sugerencias:
Henna: es un colorante derivado de la planta alheña, un arbusto que con sus hojas y tallos secos y machacados, se produce un polvillo llamado Henna. Con este colorante natural se pueden teñir las raíces y la parte exterior del cabello por cerca de 3 meses.
Ajo: en el caso de los cabellos rojizos se puede utilizar la decocción de 500 gramos de ajos en dos litros de agua para enjuagar el cabello, después de lavarlo con el champú natural.
Nogal: es un tinte natural para conseguir un cabello con color castaño. Para tal efecto se cocinan dos puñados de hojas secas de nogal en un litro de agua; se aplica sobre el cabello y se deja actuar.
Salvia: esta planta se ha utilizado desde tiempos antiguos para disimular las primeras canas. A medida que se va aplicando oscurece el cabello otorgando un tono castaño. Mezclar 20 gramos de salvia seca con 20 gramos de té. Hervir en medio litro de agua destilada durante 120 minutos. Colar y añadir una copa de aguardiente. Guardar en un lugar fresco y oscuro. Realizar fricciones diarias.
Manzanilla: es una de las plantas más conocidas para aclarar el cabello. Proporciona tonos dorados a las personas con cabellos claros. También sirve para disimular las canas. Cocinar cuatro cucharadas de flores de manzanilla en medio litro de agua. Filtrar y utilizar el líquido para enjuagar el cabello después de lavarlo.
Té: contienen propiedades decolorantes. Se puede utilizar para eliminar las mechas del cabello y lograr emparejar el tono. Se prepara una infusión de 2 cucharadas de té en un vaso de agua. Se filtra y utiliza e agua para enjuagar el cabello después de lavarlo.
Más información
www.consumer.es
www.botanical-online.com
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