Cuando la boca calla, el cuerpo se enferma
El siguiente listado de dolencias es consecuencia de lo que usted omite decir en momentos trascendentales de su vida. Se trata de 13 síntomas que el organismo utiliza para comunicar que algo no anda bien, pero no necesariamente en el plano físico, sino emocional. Veamos.
- Dolor de estómago: puede sobrevenir cuando el enojo y la rabia no consiguen salir. En estos casos la elevada concentración de bilis se manifiesta de esta forma.
- Dolor de garganta: la garganta arde cuando no es posible comunicar las aflicciones y sentimientos reprimidos.
- Resfriado: la enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma. Muchas veces, el flujo nasal, típico del resfriado, es el resultado de que el cuerpo no llora.
- Diabetes: el azúcar invade la sangre cuando la soledad y la falta de cariño están presentes.
- Obesidad: el cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta y no estamos conformes con lo que tenemos y en vez de hacer algo por mejorar solo nos reprochamos y nos llenamos de cosas negativas.
- Presión alta: la presión sube cuando el miedo aprisiona y la ansiedad crece, no hay nada peor que la incertidumbre que también provoca este padecimiento al igual que el estrés excesivo y la falta de descanso mental.
- Neurosis: esta paraliza cuando el niño interior va desvaneciéndose, deja de ver el lado bueno y práctico de la vida y se llena de prejuicios.
- Fiebre: la temperatura corporal se puede elevar cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
- Dolor de cabeza: el dolor de cabeza domina el cuerpo cuando las dudas aumentan, el estrés nos invade y, especialmente, cuando estamos muy cerca de un círculo social negativo y nocivo para nuestra salud. ¡Aléjese!
- Dolor de espalda: la espalda se manifiesta, en ocasiones, cuando queremos ser protagonistas de todo y estar en presente, incluso, en lo que no nos incumbe. Aprenda a atender sus asuntos y no intervenga en la vida de los demás.
- Dolor de rodillas: las rodillas duelen cuando su orgullo no se doblega; le indica que está aguantando una situación más allá de su resistencia en una situación que debe concluir inmediatamente.
- Dolor de pecho: el tórax aprieta cuando el orgullo esclaviza, somos demasiado rígidos y no aprendemos a ser flexibles, cuando creemos que nuestra única verdad es la que vale y ponemos por encima de todos nuestra forma de pensar, sin darnos la oportunidad de conocer nuevas opiniones.
- Dolor en el corazón: el corazón aprieta cuando el sentido de la vida parece terminar, al realizar actos de cuales no estamos orgullosos y de cierta con ellos hemos afectado a otras personas.
Estos síntomas deben ser tomados en cuenta. El cuerpo es una maquina viviente repleta de indicadores o alarmas. Aprenda a descifrarlos, conserve su salud y manténgase en buen estado.
“Los seres humanos somos una unidad en la cual se conjuga lo físico, lo mental y lo emocional; necesitamos nutrirnos física y energéticamente y así poder conectarnos con nuestro ser y sanar las enfermedades desde nuestro interior”, concluye la doctora Anne Borrisow, especialista en medicina holística y sintergética.
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