¡Abrace todos los días y gane más años de vida!
Es una sensación gratificante, protectora y acogedora. El abrazo fue la primera forma de medicina natural que existió en el mundo. Un bebé que recibe un abrazo sana sus miedos, dudas, frío y nerviosismo, a la vez que un adulto se siente reconfortado, acompañado, unido y aliviado. Según los especialistas un abrazo sincero es una necesidad fundamental del hombre, que:
- Eleva la autoestima.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Une a las personas.
- Multiplica la sensación de emociones positivas
- Combate la depresión.
- Levanta el ánimo.
- Incrementa el poder sanador, antiestrés y protector.
- Calma la ansiedad, la depresión y los dolores en general.
- Acrecienta en los enfermos la voluntad de vivir y seguir adelante.
- Ayuda a los bebés prematuros a crecer y a fortalecerse.
- Hace que veamos con mejores ojos nuestra propia persona y el entorno que nos rodea.
- Tiene un efecto positivo en el desarrollo del lenguaje y en el coeficiente intelectual de los niños.
- Provoca alteraciones fisiológicas positivas en quien da y recibe el abrazo.
- Mantiene en buen estado los músculos de brazos y hombros, ya que es un ejercicio de flexión y de estiramiento.
- Reafirma nuestra condición de seres humanos.
- Es democrático, ya que cualquiera es candidato para dar o recibir un abrazo.
- Crea los lazos más estrechos entre los individuos, ya que rompe las barreras emocionales.
- Afirma la capacidad de descubrir la ternura y la alegría y la riqueza interior.
Curar con los brazos
Existen todos los motivos para abrazar: aliviar el dolor cuando se pierde a ser querido o se está triste, cuando se celebran aniversarios, ascensos u ocasiones especiales. Sin embrago, abrazar debe constituirse en un acto natural; es como tener el mejor aire, con el mayor oxígeno; es una medicina al alcance de todos, entonces, ¿por qué no aprovechar no su poder sanador?
“Un abrazo siempre invocará el terruño y los brazos maternos; es volver a las raíces naturales de humanidad. Su poder curativo puede sanar desde la tristeza hasta un cáncer. Al brindar un abrazo logramos equilibrar nuestras energías y desplazar la negatividad, tanto nuestra como de quien o quienes abrazamos. Con un abrazo se potencian la sinceridad, el amor, la amistad y la sanación”, explica Melba Ramírez, psicóloga, experta en coaching personal.
El acto de abrazar ofrece una dimensión de plenitud que expresa, según la experta, la forma más natural y espontánea de demostrar afecto. “Si bien hay muchas formas de tocar, el abrazo es una muy especial que contribuye de un modo muy importante, a la curación y la salud”.
Abrace sin temor
Abrace con honestidad y entrega, compartiendo energías armónicas. De acuerdo con la doctora Ramírez, más allá de las palabras, de las miradas, del contacto carnal, un abrazo es la unión de la parte espiritual y divina de cada quien.
Los abrazos son para de compartir. Son sinónimo de ayuda, así que anímese a ofrecerlos, a estimular al otro y a confiar en su poder de abrazar. Si son de ‘oso’, prefiéralos acompañados de besos en la mejillas, en la frente, la cabeza o la boca. Podrá sentir, incluso, los latidos del corazón de la otra persona y unirlos al suyo, en una danza de afectividad, que, sin duda, lo reconfortará.
Abrase a su manera
El contacto físico no es sólo agradable, es necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal; acrecienta la alegría y la salud del individuo y de la sociedad.
El abrazo es un gesto de todos los niveles de relación: existe el cariñoso que perdura entre amigos y conocidos; el abrazo de pareja; entre amantes; entre padres e hijos y demás familiares. Escoja el que más le guste, el que mejor se ajuste a sus condiciones. No pierda semejante oportunidad. Abrace como más le guste y hágalo todos los días. Recuerde que con este simple gesto podría estar sumándole tiempo de calidad y buena salud a su vida.
Ofrezca el abrazo sin prejuicios. ¡Hágalo! sienta el placer de unir dos energías vitales que se entrelazan para potenciar la maravilla de ser humanos y expresar los más bellos sentimientos, conmueva su corazón y el de los demás con un sencillo abrazo.
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