Volumenes Ensordecedores

Las nuevas generaciones están enfrentando un mundo muy diferente al que sus padres o abuelos recuerdan en su juventud. El ritmo de las grandes ciudades exigen que los jóvenes busquen nuevos refugios para pasar el rato. El más común de todos: la música.

Pero el problema acá no es la música. El problema son los altos volúmenes a los que es escuchada y los ambientes ruidosos a los que se exponen en la ciudad, los trancones, los bares, las discotecas y los conciertos.

Los sonidos son seguros según al volumen, la duración y la frecuencia al que sean escuchados. La OMS recomienda que el volumen máximo al que deberíamos estar expuestos sea de 85 decibeles (dB) por un máximo de 8 horas. Aunque se alcanzan a evidenciar cambios desde una exposición mayor de 65 dB.

El tiempo de exposición permitido es proporcional a la intensidad, por lo que una exposición a 100dB, normal para los bares, discotecas y conciertos, sólo debería escucharse por un máximo de 15 minutos, para que no alcance a haber ningún daño. Esto teniendo en cuenta que el volumen normal de la voz oscila entre 40 y 60 dB.

Hágase la pregunta ¿cuántas veces he escuchado un zumbido después de estar en un bar, de escuchar música, o en el metro? Este zumbido se llama tinnitus y es causado por el daño de las células del oído interno. La buena noticia es que en su mayoría es un síntoma transitorio y mejora al descansar del exceso de ruido.

La mala noticia es que en un principio el daño puede pasar desapercibido y al hacerse evidente puede ser demasiado tarde. El primer daño es la pérdida de audición de las frecuencias más agudas. Esto sucede con el paso de los años de manera normal, por eso hay algunos sonidos que los más viejos no escuchan, como el teléfono o una conversación en ambientes concurridos. El problema es que está pasando en jóvenes y adolescentes, cuando es normal que suceda en mayores de 60 años.

Las recomendaciones generales para evitar el daño son:

• Utilizar audífonos que vayan sobre las orejas y no adentro
• Establecer un máximo del 60% del volumen del reproductor de música
• Limite el tiempo expuesto a espacios ruidosos. Si se expone, descansase 10 minutos por cada hora de exposición. Así, el oído tiene tiempo de recuperarse
• Cuando sienta molestia, tinnitus persistente o note que necesita subir el volumen del televisor o del teléfono para poder escucharlo ¡acuda a su médico!

Más información:

Centro de Medicina Biológica y Estética Gilma E. Garrido
Dirección: Calle 121 No. 7A–07
Teléfonos: 629 0391 / 213 3724
Celulares: 318 – 330 9083 / 315 – 346 2316
Correo electrónico: gilmaegarrido@yahoo.com