Unión de la medicina alternativa y la occidental

César Avellaneda Guerrero es un médico con más de 12 años de experiencia, que pertenece a la generación de los especialistas que desean abrirse a nuevos conocimientos, donde confluyan la sabiduría de oriente y de occidente; la medicina alternativa y la medicina occidental.

Se graduó como médico en la Universidad Nacional de Colombia y más adelante inició la exploración de la medicina alternativa en la Universidad Corpas de Colombia, en Chile y en el Instituto Luis G. Pérez. En tan reconocidas instituciones educativas, ahondó sobre disciplinas tales como homeopatía, neurolingüística, biomagnetismo, terapia neural, salud familiar y medicina tradicional china.

El doctor Avellaneda es el fundador del Centro Médico Especializado Vix Natura. Allí brinda todas las bondades de la medicina integrativa con médicos expertos formados en terapias alternativas.

“La filosofía del centro es integrar la medicina occidental con las diferentes terapias y medicinas alternativas para ofrecer a las personas un tratamiento enfocado en lo físico, lo emocional y lo espiritual”afirma el doctor Avellaneda.

Avellaneda explica que por exigencia de los entes reguladores y de la Ley 100, todo médico debe hacer un diagnóstico convencional. Siguiendo tal estipulación de la regulación de la salud colombiana, su centro médico siempre se realiza a todo paciente una consulta y diagnóstico convencional.

Sin embargo, los especialistas de Vix Natura van más allá; lejos de limitarse a este diagnóstico, realizan además otros que se emparentan con medicamentos propios de homeópatas y médicos tradicionales chinos, identificando el elemento desde donde comienza el desequilibrio: el agua, la tierra, el fuego o el aire, dependiendo el lugar en que se encuentre más afectado en el organismo.

Iridología, otra luz

Además de homeópata, el doctor Avellaneda es experto iridólogo; realiza diagnósticos en el iris de los ojos de los pacientes para analizar órgano por órgano y ver cómo se encuentra la estructura y función del organismo.

La iridología es un método de diagnóstico de medicina alternativa, surgido en 1826, que muestra los desequilibrios patológicos y funcionales en el cuerpo, así como espirituales o psicológicos, a través de una serie de lesiones, manchas, líneas y decoloraciones reflejadas en el iris del ojo.

Rara vez un iridólogo es médico, lo cual le atribuye una gran ventaja a Avellaneda Guerrero quien, además de ser médico, homeópata y especialista en otros ámbitos de la medicina alternativa, estudió iridología durante un año en Chile.

De acuerdo con el especialista, la iridología permite detectar un tumor incluso mucho antes que una tomografía; al en formación, tiene la predisposición o se refleja mucho tiempo antes el punto exacto donde el organismo es susceptible a su crecimiento debido a factores como la herencia, hábitos, comidas, formas de relacionarnos con los demás y manejo de los sentimientos.

“El diagnóstico no sólo es del estado actual sino pronóstico de enfermedades que estén asintomáticas. Vemos su evolución y cómo va a responder ese cuerpo ante los tratamientos”dice Avellaneda.

De esta manera, es posible iniciar un proceso de prevención, pues la iridología proporciona elementos para establecer si ciertamente hay predisposición a sufrir una gran cantidad de enfermedades.

También asegura que puede ver rasgos de personalidad que se pueden reforzar, si son positivos, o buscar su sanación, si son negativos, e intervenir para transformarlos en un factor adicional de bienestar y prevención.

Se esta manera se ha logrado frenar enfermedades que venían en camino, corregirlas mediante homeopatía, terapia neural, acupuntura y mediante la coordinación con la persona sobre cómo ha de ser su actividad física, dieta y forma de enfrentar la vida, lo que quizá no se hubiera logrado con tanta anticipación con la medicina occidental.

“Sin embargo, a veces, con el método holístico podemos ver que los hallazgos que hemos hecho en iridología probablemente nunca los va a sufrir, pues lo que se reflejaba en su ojo era el riesgo o la persona que estaba sufriendo esa enfermedad era el papá, la mamá y demás ancestros” aclara.

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