Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categoría: En Tratamiento

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Sí, sus emociones pueden ser la causa de su enfermedad

Sí, sus emociones pueden ser la causa de su enfermedad

Se llaman emociones negativas, entre ellas están la ansiedad, la ira, la tristeza, la depresión, que cuando alcanzan niveles demasiado intensos o frecuentes, producen cambios en la conducta, de manera que se olvidan los hábitos saludables.

Usted quizás los ha experimentado, pero cuando se transforman en episodios repetitivos, pueden sobrevenir también trastornos en la salud mental y física.

Por ejemplo, los pacientes que presentan niveles más altos de ansiedad e ira se vuelve más vulnerables al desarrollo de enfermedades infecciosas o de tipo inmunológico como:

  • Hipertensión arterial
  • Asma
  • Cefaleas crónicas
  • Dermatitis
  • Gripe
  • Úlceras y otros trastornos gastrointestinales.
  • Dolores musculares e inflamaciones.
  • Dificultades cardíacas.
  • Herpes
  • Lupus eritematoso
  • Esclerosis múltiples.

En el estudio “De lo psicológico a lo fisiológico en la relación entre emociones y salud” publicado en Agosto de 2015 por la Universidad Central Marta Abreu de las Villas en Santa Clara, Cuba, se establece que la función adaptativa de las emociones depende de la evaluación que haga cada persona del estímulo que pone en peligro su equilibrio, y de la respuesta que genere para afrontar el mismo.

Esto implica que la salud tiene que ver con:

  • Los comportamientos y el estilo de vida de una persona o comunidad.
  • La manera como se adoptan las emociones positiva (alegría, buen humor, optimismo) como las negativas (ira, ansiedad) y el estrés.
  • El significado que le dé la persona a los estímulos negativos y la respuesta de afrontamiento que genere.

Un tratamiento integral

La relacionan de las emociones y la salud debe tener un tratamiento de la enfermedades desde una propuesta holística con un enfoque biologico, con enfoques médicos integrales que consideren la recuperación tanto de los factores físicos como de los factores psicológicos del paciente.

La separación entre el cuerpo y la mente abre las puertas a la desintegración, a la desvalorización, y nos hace cada vez más vulnerables a la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que más del 90% de las enfermedades tienen un origen psicosomático. Cuando la enfermedad se presenta es porque existe un conflicto intrapersonal no concientizado y es necesario armonizar el desequilibrio emocional. Una persona sana debe estarlo tanto en mente como en cuerpo.

Alternativas de tratamiento

Las ciencias médicas y psicológicas han estado forjando una concepción más amplia de cómo nuestras vidas emocionales afectan directa e indirectamente nuestro bienestar físico y se ha puesto en marcha la implementación de tratamientos integrales con un análisis más profundo de la relación entre la mente y el cuerpo entre ellos:

La psiconeuroinmunología: parte de que el cerebro regula el sistema inmunitario. Según R. Bayés (1993) de la Universidad de Barcelona la psiconeuroinmunología tiene un gran alcance terapéutico, que implica:

  1. La posibilidad de que los tratamientos psicológicos puedan emplearse como terapéuticas de apoyo para suprimir la respuesta inmunológica, tanto en enfermedades amenazantes para la vida como en trastornos menos graves.
  2. La posibilidad de que los tratamientos psicológicos puedan usarse para mejorar el sistema inmunológico. Por ejemplo, terapias con grupos vulnerables.
  3. La clarificación de la importancia de la protección que es capaz de proporcionar un enfoque positivo de la existencia.

La medina biológica: por medio de una mezcla relajante, que funciona para los momentos o las etapas de ansiedad y estrés elevado, acabando con trastornos psicosomáticos, alteración de sueño e incapacidad para relajarse. Sirve para disminuir la sensación de nerviosismo que impide la concentración o cuando el sistema nervioso padece alteraciones productos de la tensión física y emocional.

Lo bueno de estos medicamentos biorreguladores del sistema es que no provocan efectos secundarios y relajan sin dejar secuelas.

Más información en:

Rodríguez, P. M., Del Pino, D. A. & Alvaredo, R. B. (2011, 15 de agosto). De lo psicológico a lo fisiológico en la relación entre emociones y salud. Revista PsicologiaCientifica.com, 13(13). Disponible en: relacion emociones y salud
www.heel.com.co

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