Autora: Dra. Gilma E. Garrido

Fecha:

Categorías: ActualidadBiotendencias

Compartir:

Se prendió el bombillo ahorrador

Se prendió el bombillo ahorrador

Es hora de emprender acciones contra el calentamiento global. A partir de este año, los bombillos corrientes salen del mercado para darle paso al uso exclusivo de los ahorradores de energía. Pero, ¿para qué sirve a ciencia cierta esta medida?

Con la llamada “iluminación eficiente”, usted no sólo contribuye a la protección del medio ambiente sino al ahorro en el consumo de energía y, en consecuencia, de unos cuantos pesos. Ahora un decreto exige ponerla en práctica. Se trata del 3450 del 2008, que obliga a que todos los bombillos corrientes salgan del mercado a partir del 2011 y a utilizar exclusivamente los que colaboran al ahorro de energía.

Razones sobran, pues “el cambio climático es el mayor desafío emergente de nuestro tiempo”, según el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, en un informe del Foro Humanitario Global.

Precisamente, entre las acciones que han tomado los gobiernos, en ese sentido, está la de reemplazar los bombillos incandescentes de vatios por fluorescentes, lo cual supone la eliminación de millones de toneladas de CO2.

A diferencia de los incandescentes, que producen 95% de calor y 5% de luz, los fluorescentes generan una cantidad equivalente de luz, con 75% menos consumo de energía y duran diez veces más.

Medida mundial

Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), se calcula que actualmente 40 países están haciendo una transición hacia la iluminación eficiente, entre ellos Cuba, Australia, los 27 miembros de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá.

Para citar algunos ejemplos, la Unión Europea ya cambió los bombillos de 100 y 75 vatios, en 2011 saldrán los de 60; y en 2012 los de 40; y 25 vatios.

En China, el Gobierno subsidia el 50% de las compras de bombillos ahorradores.

América Latina tampoco se está quedando atrás en la iluminación eficiente y el consumo de energía: Cuba comenzó en 2006 y ya cambió todos los bombillos.

En Colombia, el Decreto 3450 del 2008 determina que “a partir del primero de enero de 2011, no se permitirá la importación, comercialización y utilización de fuentes de baja eficacia lumínica”. Las empresas de energía eléctrica darán crédito a través de las facturas para la compra de los mismos.

La ventaja es que economizar energía baja a menos de la mitad el recibo de la luz, un ahorro anual de unos 950 mil millones de pesos, según el Gobierno colombiano.

Puntos en contra
Paradójicamente, los bombillos que ayudan al planeta presentan sus propios riesgos. Un estudio de la Agencia Británica del Medio Ambiente reveló que los ahorradores, tienen mercurio lo que significa que en caso de rotura y contacto con la piel o inhalación, podrían llegar a ser nocivos para la salud.

En ese caso, el procedimiento inmediato debe ser desalojar el lugar por varios minutos, proteger a las personas, ventilar y guardar los desechos de manera segura evitando el contacto con la piel y las vías respiratorias.

“Algunos bombillos ahorradores que se fomentan en Colombia son altamente contaminantes por las cantidades de mercurio y plomo que tienen e, inclusive, ya se están prohibiendo en otras partes del mundo”

afirma el vicepresidente jurídico de Fenalco, Alejandro Giraldo, quien llama la atención sobre la calidad de los que se están importando, sobre todo cuando el país no cuenta con los laboratorios idóneos certificados para realizar pruebas sobre la calidad y efectos en la salud.

“Con respecto a los contenidos de mercurio, según el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, este elemento es un componente esencial de los fluorescentes porque permite que el bombillo sea una fuente eficiente de iluminación. Los bombillos contienen una pequeña cantidad sellada en el tubo de vidrio”.

Los fabricantes de los bombillos ahorradores, avanzan en modelos de larga vida con muy bajo contenido de mercurio, mientras que el Ministerio anunció un plan de recolección tanto de los bombillos clásicos, como de los bombillos ahorradores que dejen de funcionar.

LED ecológicos

Los bombillos LED consumen menos energía. Mientras los fluorescentes ahorran 70% de la energía, los LED economizan 85 o más. Son más pequeño y luminosos, duran unas 50.000 horas: los clásicos duran entre 750 y 1.000 horas, y los ahorradores actuales entre 3.000, 6.000 y 15.000 horas.

Los LED son más ecológicos pues, a diferencia de los fluorescentes y de los incandescentes, no contienen mercurio. Su desventaja es que son cinco a diez veces más costosos que un ahorrador fluorescente (según los vatios), aunque la inversión se recupera los primeros meses.

Recomendaciones de buen uso

Humberto Martínez, gerente de mercadeo Osram, multinacional fabricante de bombillos en Colombia y filial de Siemens, aseguró que los bombillos ahorradores consumen cinco veces menos, duran seis veces más y son de fácil aplicación ya que tienen los mismos casquillos que las lámparas comunes. Propone doce pasos para seguir en la compra, instalación y uso de las mismas:

• Cerciórese de que la etiqueta energética sea clasificación A o B, las más eficientes.
• Verifique el flujo luminoso en lúmenes del bombillo ahorrador. Cuando es menor el consumo en W y mayor la cantidad de lm, más eficiente es el bombillo ahorrador.
• Si desea tener un ahorro en la iluminación de su hogar, compare las equivalencias en los empaques. Por ejemplo, un ahorrador de 20 W es equivalente a un incandescente de 100 W.
• Los ahorradores tienen diversos formatos y tamaños: tubulares argos y pequeños de espiral.
• Seleccione el tono de luz en cada ambiente de acuerdo con sus necesidades. Las tonalidades de la iluminación influyen directamente en el estado de ánimo. La blanca es para ambientes de mayor actividad, como la cocina, la oficina; la cálida es para los espacios de descanso, como el dormitorio y la sala.
• Al instalarlo sujételo por la base, nunca por los tubos.
• No utilice estos bombillos con atenuadores de luz (Dimmers).
• Evite prender y apagar el bombillo con frecuencia; esto reduce sus horas de vida. Jamás la instale con sensores o detectores de movimiento.
• Evite instalarlos en sitios con interruptores equipados con luz piloto. Al apagar aún emite una luz, lo cual es comprendido por la bombilla como una señal de encendido, parpadea y reduce su tiempo de vida.
• Coloque sus bombillos ahorradores en sitios ventilados, el calor reduce la vida útil.
• Proteja sus bombillos ahorradores contra la humedad e intemperie.
• Al terminar el funcionamiento del ahorrador no lo rompa, deséchelo en forma segura.

Por: Ana María Gómez

Comentarios

Este articulo no tiene comentarios. Sé el primero en dejarnos un comentario...

Enviar comentario

0 / 280