Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categoría: En Consulta

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¡Qué vida tan salada!

¡Qué vida tan salada!

Perjudicial en exceso y, sin embargo necesaria para muchas funciones fisiológicas, la sal suele ser un condimento esencial en la cocina de nuestro país.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es consumir 5 gramos diarios, sin embargo, estudios como el de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), aseguran que el consumo supera los 10 gramos diarios. La sugerencia de la autoridad de salud sugiere también el consumo de 3 gramos en los niños menores de siete años y 4 gramos para quienes tienen entre siete y diez años.

“Es importante saber que solo el 25% al 30% de la sal que ingerimos es añadida por nosotros mismos de forma voluntaria. El resto procede del consumo de alimentos cotidianos como el pan, la bollería, los cárnicos y derivados, los quesos, las salsas, las conservas, los platos precocinados, etc.,”, asegura el nutricionista Julio Basulto.

Cuestionada, pero necesaria

La relación entre el consumo excesivo de sal y el aumento del riesgo de sufrir hipertensión arterial está más que demostrada por estudios científicos y ensayos clínicos. La reducción de la ingesta de este condimento podría evitar esta situación. No obstante, reducir el consumo de sal no debe significar eliminarla de la dieta. El ser humano necesita consumirla de una manera regular para mantener un buen número de funciones fisiológicas:

  • Mantener el nivel de líquidos corporales.
  • Permitir la transmisión de impulsos nerviosos, la actividad muscular y la absorción de potasio.
  • Facilitar la digestión.
  • Compensar las pérdidas originadas por exceso de sudoración y por vómitos o diarreas.
  • Conservar alimentos perecederos, como la carne, el pescado o la leche (para elaborar queso).
  • Almacenar comida durante mucho tiempo, garantizando un aporte suficiente de energía y nutrientes a lo largo de todo el año.

7 sorprendentes usos de la sal para limpiar el hogar

Además de su uso medicinal, este mineral se utiliza también en el hogar, le contamos cuáles son sus otras utilidades para resolver situaciones diarias.

  1. Sal para limpiar huevo 
    Si este se cae al piso, la sal ayuda a limpiarlo. Espolvoréela sobre el huevo y déjala reposar 20 minutos, luego podrá limpiarlo con total facilidad.
  2. Sal para apagar incendios 
    En la cocina pueden ocurrir muchos accidentes, uno de ellos está relacionado con la cocción de alimentos que contiene grasa. Cuando la grasa se ha incendiado nunca intente apagarla con agua, eche sal inmediatamente sobre ella.
  3. Sal para evitar pegotes en el horno 
    Cuando tenga cocinando algo al horno que desborde la fuente, eche sal por el piso del mismo para impedir que el olor y el humo aumenten; una vez frío el horno, lo limpiará muy rápido.
  4. Sal para quitar manchas de color en la ropa 
    Puede utilizar ½ taza de sal con media taza de vinagre en medio cubo de agua para remojar una prenda que se ha teñido de otro color; esto solo puedes hacerlo cuando la tela es de un color uniforme.
  5. Sal para limpiar la plancha 
    Esparza sal sobre una hoja de papel encerado y pase la plancha sobre él y luego frote la superficie con una esponja adecuada.
  6. Sal para matar pulgas 
    Agregue sal al agua con la que lava la caseta de su mascota para deshacerte de las pulgas.
  7. Sal para limpiar las flores artificiales 
    En una bolsa plástica, añada sal y luego introduzca las flores, ciérrela bien y agite con fuerza; verá cómo ha quedado la sal de sucia.
  8. Sal para evitar heladas en los cristales 
    Ya sea que se congelen las ventanas de su casa o los parabrisas del carro, frote una esponja humedecida en agua con sal.

¿Qué otras formas de utilizar sal conoce?

Más información
www.hogartotal.imujer.com

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