¿Qué tal un bebé para el 2014?

Planear la concepción de un hijo puede ser uno de los propósitos más aventurados y hermosos para una pareja. Sin embargo, quienes la conforman deben ser conscientes de que este reto implica una transformación casi total de su estilo de vida y un compromiso para toda la vida que debe asumirse con responsabilidad.

La consulta preconcepcional

Las estadísticas del Ministerio de la Protección Social en Colombia revelan que menos del 50% de los embarazos son planeados, por ello es difícil una intervención médica temprana que permita determinar cuándo es el mejor momento para la llegada del bebé.

Sin embargo, alistar todo para traer al mundo una nueva vida, debe implicar, como primera medida, valorar la salud de la mujer para saber si reúne las condiciones óptimas que le permitan tener un embarazo sano, que no implique riesgos para su vida o la del feto.

Los diferentes programas de promoción y prevención existentes le permiten a las parejas colombianas conocer a profundidad todo lo relacionado con la salud sexual y reproductiva; con ellos podrán recibir la asesoría que requieran cuando deseen concebir. Lo recomendable es buscar orientación mínimo tres meses antes de quedar en embarazo.

“La idea es descubrir los riesgos de la futura mamá y empezarlos a controlar a través de historia clínica, valoración física y exámenes de laboratorio”, explica el doctor Daniel Valderrama, especialista en medicina familiar.

La valoración previa

Los médicos recomiendan antes de quedar en embarazo que la mujer se realice los siguientes estudios de control:

• Revisión de sus antecedentes médicos y obstétricos.
• Valoración del posible consumo de alcohol, cigarrillo o drogas.
• Examen físico detallado.
• Exámenes de sangre correspondientes (cuadro hemático, hemoclasificación, serología para sífilis, rubéola y toxoplasma, hepatitis B y VIH, prueba de glicemia) y prueba de orina.
• Citología y frotis vaginal.
• Ecografía.
• Valoración nutricional.
• Valoración odontológica.

Un embarazo al natural

La terapia biológica también es un soporte importante cuando se aproxima el embarazo. Según la médica biológica Mónica Name, es importante el cambio de hábitos y la detoxificación para que el cuerpo esté dispuesto a una concepción sana.

Bajo el concepto de medicina biológica o biorreguladora y con una mirada integrativa de la paciente, el primer objetivo es incidir en los factores tóxicos que puedan alterar el embarazo, por eso hay que prevenir, modificar o eliminar:

• Sedentarismo
• Mala alimentación
• Radiación por diferentes vías
• Estrés
• Consumo de licor
• Consumo de cigarrillo
• Consumo de sustancias psicoactivas

En segunda instancia se encuentra la detoxificación, cuyo objetivo es:

• Preparar el organismo de la paciente para el embarazo.
• Lograr un alto impacto en la reactivación celular.

El método natural para propiciar el embarazo supone la utilización de una serie de recursos que ayudan a aumentar la capacidad reproductiva del hombre o de la mujer.

Sauzgatillo (Vitex agnus-castus): regula las hormonas femeninas al reducir el nivel de los estrógenos

Maca (Lepidium meyenii): planta afrodisiaca con propiedades para aumentar la fertilidad femenina y masculina. Estimula la producción de espermatozoides, mejora su calidad y tiene beneficios sobre la fecundidad femenina.

Ginseng panax (Panax ginseng): se utiliza como recurso tradicional para aumentar la capacidad productiva del esperma, aunque los resultados no están lo suficientemente demostrados. Dadas las contraindicaciones de esta planta, especialmente si se tienen enfermedades cardíacas, hipertensión y problemas estomacales, se recomienda consultar su consumo con el médico biológico. Está contraindicada para mujeres en estado de embarazo.

Onagra (Oenothera biennis): el uso del aceite de onagra puede ser útil para solucionar ciertos problemas de infertilidad relacionados con las hormonas femeninas.

Té (Magnolia sinensis): por su riqueza en arginina parece tener una influencia positiva en el aumento de espermatozoides.

Salvia (Salvia officinalis): por su riqueza en zinc influye en la producción de testosterona.

Avena (Avena sativa): el extracto de avena parece propiciar el aumento de la fertilidad masculina.

Ciprés (Cupressus sempervirens): las propiedades de protección y desinflamación de las venas del ciprés puede usarse en el tratamiento de varicocele (presencia de varices en los testículos que producen la atrofia de los espermatozoides. Disminuye la hinchazón, alivia el dolor y aumenta las posibilidades de fertilidad masculina.

Otras alternativas naturales de tratamiento

La terapéutica moderna combina nuevas tecnologías con medicina tradicional:

La radiestesia o electroacupuntura: sirve para confirmar la presencia de geopatías (influencias nocivas provenientes del subsuelo, desfavorables para la salud); luego será posible recomendar modificaciones como la colocación de la posición de la cama para potenciar la salud de sus ocupantes.

La biorresonancia: en problemas de infertilidad restablece las oscilaciones de las ondas electromagnéticas de células, tejidos y órganos. Puede tratar endometriosis, desarreglos hormonales y quistes.

Nutrición energética: para garantizar una buena función reproductora se recomienda el consumo de fibra (cereales integrales y frutos secos ricos en vitamina E), verduras de hoja y de raíces (zanahoria, puerro), frutas, legumbres, semillas ricas en zinc. Evitar lácteos y carnes rojas.

Homeopatía: con esta terapia se regula la esfera mental de la pareja y de esta forma se predispone mejor para lograr un embarazo.

Psicoterapia: ayuda a controlar el estrés, los pensamientos obsesivos y los sentimientos de culpa. Desintoxica el organismo y elimina los bloqueos físicos, energéticos y psíquicos, llevando al organismo al equilibrio y a elevar las defensas de manera natural. Todo esto permite que el cuerpo encuentre las condiciones adecuadas para favorecer la fecundación.

Más información
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