¿Qué hago, el médico no sabe lo que tengo?

Síndromes somáticos funcionales

Esta pregunta, en la mayoría de los casos sin respuesta, se la hace un importante número de pacientes que acuden de manera frecuente a la consulta médica quejándose de manera crónica y persistentemente de varios síntomas físicos que no tienen un origen definido.

El diagnóstico común clasifica a estas personas dentro de un grupo que suele expresar sus trastornos psicológicos internos a través de manifestaciones físicas. Los pacientes con este desorden por lo general visitarán muchos doctores intentando obtener el tratamiento que imaginan necesitar. Esta condición se denomina síndrome somático funcional.

“Se trata de una serie de síntomas sin una causa aparente; los pacientes consultan por sus diferentes malestares o anomalías, mientras que los especialistas lo interpretan como enfermedad. El conflicto surge cuando el diagnóstico no puede ser explicado medicamente, aunque se sabe que tiene que ver con el carácter funcional del organismo”, explica el médico biológico Arturo O´Byrne.

Usted puede tenerlos

Lo síndromes somáticos funcionales son un gran reto en la medicina moderna, ellos se expresan con múltiples reacciones biológicas, sicológicas o por iatrogenia (reacciones anómalas a los fármacos), todos generados por factores homotóxicos, que llevan al mal funcionamiento del sistema nervioso central y derivan afecciones orgánicas relacionadas con toxinas ambientales, desechos metabólicos que se acumulan en el organismo y generan enfermedades catalogadas como ‘modernas’. Se expresan en efectos como:

• Irritabilidad
• Disfunción cardiaca, respiratoria e intestinal
• Sensibilidad
• Deficiencia inmunológica

Los factores que los pueden desencadenar se relacionan con:

• Predisposición genética.
• Relación con el medioambiente.
• Impacto del estilo de vida.
• Factores endógenos (mal funcionamiento interno del organismo).
• Homotoxinas que causan alteraciones sistémicas.
• Contacto con metales pesados (mercurio, hierro, aluminio, pesticidas químicos, etc.

La medicina natural al rescate

La alternativa terapéutica para combatir estos síndromes acude a la medicina natural con el fin de lograr el equilibrio orgánico, entre las acciones biológicas que practican los médicos se encuentran:

1. Detoxificar de manera regular del organismo.
2. Buscar los factores que causan la excitoticidad (proceso patológico por el cual las neuronas son dañadas y destruidas por un exceso en la concentración de glutamato, el neurotransmisor excitatorio por excelencia de la corteza cerebral humana).
3. Evaluar la capacidad biorreguladora del paciente.
4. Revisar el terreno biológico del paciente (su microambiente con una mirada integrativa).
5. Evaluar su respuesta inflamatoria benéfica que le permite defenderse de las toxinas.
6. Realizar un análisis funcional de sus distintos sistemas orgánicos.
7. Sensibilizar al paciente sobre los distintos factores homotóxicos que pueden afectarlo (alimentación, carga de estrés, inflamación, etc.).
8. Acudir a la medicina antihomotóxica, biológica, bioreguladora.

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