¿Problemas de digestión? descubra las bondades del boldo

Similar a la hoja de laurel, esta prodigiosa planta aromática es altamente valorada por sus efectos medicinales gracias a sus aceites esenciales, alcaloides, flavonoides y la boldina cuyas propiedades curativas generan efectos importantes en el sistema digestivo, la vesícula biliar y ante afecciones hepáticas.

En qué casos podemos utilizarlo

Como estimulante de la digestión, el boldo (Peumus boldus) es colagogo y colerético, esto quiere decir que estimula la producción y secreción de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas.

“Hasta hace algunos años se pensaba que la causa principal del hígado graso era el consumo de alcohol; hoy se sabe que la obesidad es la principal causa de daño hepático relacionado con esta enfermedad. Alimentos como el boldo aumentan la secreción de bilis y la fluidifican; además estimula el vaciamiento de la vesícula biliar”, explica la especialista en medicina natural Cristina Díaz.

También tiene propiedades sedantes sobre el sistema nervioso. Sus propiedades medicinales ayudan a resolver varios problemas de salud, entre ellos a:

• Estimular la vesícula biliar y facilita la expulsión de cálculos biliares.
• Facilitar los procesos digestivos, favoreciendo la eliminación de gases acumulados en el tubo digestivo y los casos de estreñimiento e irregularidades en la digestión.
• Proteger el hígado y depurar toxinas, sirviendo de utilidad para mejorar los problemas de este órgano.
• Favorecer la eliminación de líquidos del organismo, resultando muy efectivo para casos de cistitis, nefritis.
• Tratar problemas de artritis o reumatismo, como también para las infecciones urinarias.
• Actuar como un calmante del sistema nervioso; en dosis elevadas, puede resultar anestésico e hipnóticos.
• Servir como antiséptico de las vías urinarias ya que se elimina vía renal.

Tómelo para mejor efecto

El boldo es conocido como la planta del hígado, la mejor manera para ingerirlo es en infusiones. Se utilizan las hojas frescas o secas y los frutos. Se le conoce también por limoncillo.

“En principio se puede tomar dos veces al día durante una semana, y la siguiente semana una vez al día. Tomar una taza de boldo cada dos días es una buena costumbre tanto para el hígado y páncreas, como para el aparato digestivo”, asegura la especialista.

No se exceda

Las contraindicaciones para beber boldo se relacionan con la presencia de obstrucción en las vías biliares; en el embarazo, por su contenido de alcaloides y el efecto tóxico de la boldina. Debido al contenido de alcaloides su uso excesivo puede provocar irritación en los riñones.

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