Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categorías: En ArmoníaEn mi Interior

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Paneuritmia:  Movimientos de danza para el alma

Paneuritmia: Movimientos de danza para el alma

Un baile milenario que se practica en las montañas de Bulgaria, llegó a Colombia, donde un primer grupo de practicantes empezó a sentir los beneficios de esta rama de la medicina biológica que se traduce en movimientos de danza que, al hacerse en dirección al sol, logran armonizar los campos de energía y lograr una tranquilidad espiritual.

La montaña del Gigante Dormilón, una de las de Rila, en Bulgaria, es considerada la tercera de iniciación esotérica del mundo después de los Himalayas y los Alpes. Las montañas de Rila son muy antiguas y no existen vestigios de que hayan estado bajo el agua, como sí sucedió con las demás del planeta.

Las leyendas hablan de seres invisibles que las habitan y bendicen a quienes llegan allí con la actitud apropiada, pero castigan a quienes lo hacen de manera irreverente, como por ejemplo pescando en sus lagos. Hay quienes atestiguan haber visto seres de luz danzando y muchos dicen que bailaban la danza sagrada PanEuritimia.

Fue allí donde, a comienzos del siglo XX, el maestro, médico, músico, violinista, compositor y teólogo Peter Deunov, conocido en el mundo espiritual como Beinsa Duno, recibió por inspiración divina la música que interpretó en violín por largos años hasta su muerte, en 1944. Dichas composiciones son hoy en día fuente melódica de la llamada Danza del alma, PanEuritmia o Danza del sol.

En la actualidad, miles de personas en el mundo practican diariamente estos movimientos de danza, que en realidad llega a ser una vía de meditación constante, así como un canal para alimentarse de energía y abrir la conciencia al mundo espiritual. Tiene en común con el yoga la intervención tanto en la parte física como en el campo mental, como una rama de la medicina biológica.

En el lugar donde se originó esta enigmática danza, hombres, mujeres y niños de diversas procedencias se reúnen cada año para formar campamentos alrededor de los Siete Lagos Sagrados, y levantarse justo antes de la salida del sol a bailar al tiempo que se asoman los primeros rayos de luz.

Ardella Nathanael, maestra inglesa de la PanEuritmia, quien lleva 27 años practicándola, estuvo recientemente en Colombia enseñando a un grupo de personas organizado por la terapeuta colombiana Patricia Becerra. Ella asegura que, a través de la música, la PanEuritmia actúa en el corazón, el cuerpo y en el sistema nervioso, gracias a la forma especial como se hacen los movimientos de danza. Éstos suelen ser pausados y fortalecidos esencialmente por la respiración adecuada.

Para Ardella, cada movimiento de esta danza es como un koan japonés, una milenaria técnica de meditación japonesa (practicada mediante movimientos de danza), derivada del budismo Zen y ampliamente practicada en ese país.

Por su parte, la terapeuta colombiana afirma que desde la introducción de esta práctica a su vida, experimenta una tranquilidad espiritual y un estado anímico muy especial:

“Siento que sube mi energía; entro en un verdadero estado de felicidad”.

Agrega que la PanEuritmia consigue dar un ordenamiento y equilibrio profundo a todos los niveles del ser humano; el físico, espiritual, mental y emocional. “A todos estos niveles ajusta, organiza e integra. Trabaja al ser humano completo, no en una sola dimensión”, comenta.

En resumen, las expertas opinan que es una danza muy propicia para estos tiempos críticos de desarrollo desenfrenado de la raza humana, que

“requiere hacer un viaje profundo a su conciencia y dar un gran salto en este nivel”.

La Danza

Cada uno de los 28 movimientos de la PanEuritmia tiene un significado en el mundo espiritual y deben hacerse en orden.

El momento propicio es a las 4 ó 5 de la madrugada, de manera que los rayos del sol estén horizontales y sea más fácil “conectarse” con ellos. El maestro Deunov decía que el sol es un ser vivo y que sus células coinciden con las del ser humano, por lo cual se hace posible que podamos intercambiar energía con él.

Se aconseja practicarla al aire libre debido a que sus movimientos exigen muchos estiramientos e incluso tratar de experimentar la sensación de volar; por esto se requiere mucho espacio. Al mismo tiempo, lo ideal es recibir directamente los primeros rayos del astro rey.

Podría sonar complejo, pero estos movimientos de danza son en realidad sencillos. Están divididos en cuatro secciones:

  • El primer día de primavera Comprende diez pasos: despertar (al sol, al día, a la vida y a la conciencia); reconciliar (lo terrenal con lo espiritual, la tierra con el cielo); dar (al dar siempre recibimos); ascender/escalar (en el trabajo diario, en cualquier actividad, en los propósitos, en el camino a la tranquilidad espiritual); elevar/planear (avanzar, elevar la conciencia); abrir/expandir (abrirse al mundo exterior, extender el conocimiento); liberar (romper las cadenas); aplaudir (regocijar, agradecer); purificar (diseminar la semilla, compartir energías sutiles); volar (como los ángeles, conectados por los dedos a sus energías sutiles).
  • Activación de los centros de energía. Comprende seis movimientos: Everá (no tiene traducción al español, pero la idea es conectar el cielo con la tierra; permite el equilibrio); saltar (adoración y maravilla); tejer (las relaciones interpersonales); pensar (equilibra los hemisferios derecho e izquierdo, lo masculino con lo femenino; logra un pensamiento correcto); Aum (sonido sagrado; irradiarse de energía creativa); el sol naciente (trabaja los chacras inferiores comenzando con el del corazón).
  • Espiritualización de los cinco elementos. Comprende cinco secciones: el cuadrado, que representa la espiritualización del elemento tierra; belleza, espiritualiza el elemento aire; fluir, trabaja el elemento agua; superar/conquistar, es un movimiento de fuego; la alegría de la Tierra, trabaja el éter, conocido por los hindúes como Akasha.
  • Trabajando la relación. Esta sección se practica en pareja: comienza con el movimiento conocerse/ amistad, que simbólicamente permite llegar al punto de la evolución espiritual en el que se está listo para experimentar una relación equilibrada y fina.

Continúa con el bello día, la profundización de las relaciones interpersonales; somos tan felices, el movimiento siguiente, celebra la felicidad de una buena relación; paso a paso, representa el aquí y el ahora; y, amanecer es el gran final, que es como llegar a la tierra prometida.

Este último abarca, a su vez, dos momentos cumbres de la danza: cantar/respirar, un instante de quietud en el que imperan las miradas (se miran el uno al otro) y bendición, el paso final, cuyo propósito es que la sensación de ser bendecidos se mantenga por el resto del día. Para cerrar, muchos visualizan una luz interior y oran.

Mientras concluye su danza en un parque de Bogotá, Patricia Becerra dice con alegría que “es como si las piezas de un rompecabezas se hubieran unido y este, finalmente, estuviera completo”.

Por: Alejandra Buitrago Salamanca

Más información:
Centro de Medicina Biológica y Estética Gilma E. Garrido
Dirección: Calle 121 No. 7A–07
Teléfonos: 629 0391 / 213 3724
Celulares: 318 – 330 9083 / 315 – 346 2316
Correo electrónico: contacto@gilmaegarrido.com

 

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