Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categoría: En Tratamiento

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¡No detenga el vómito!

¡No detenga el vómito!

Recientemente mi hijo de 11 años tuvo un episodio de vómito.  En ese momento tan angustiante recordé las charlas de la doctora Gilma Garrido referentes a que este síntoma se puede enfrentar súbitamente, y no es más que un mecanismo del cuerpo para expresar que algo no está funcionando bien.

Es a través de estas contracciones del estómago que el organismo elimina excesos de toxinas. En términos generales, esta es la razón por cual el vómito no se debe detener.

Lo más importante es acudir a la consulta médica en busca de encontrar la causa que originó la aparición del malestar.

Sus causas

Son variadas, pero las más comunes son:

  1. Sensibilidad al movimiento en vehículos o aparatos en movimiento.
  2. Embarazo en sus primeras semanas.
  3. Envenenamiento o consumo de alimentos en exceso.
  4. Hipersensibilidad a los sabores u olores desagradables.
  5. Migrañas, estados gripales, úlceras, infartos e indigestión.
  6. Infecciones virales.
  7. Alergias a algunos alimentos.

Algunas enfermedades de mayor gravedad, e incluso consideradas mortales o degenerativas, podrían manifestarse en sus estadios iniciales o intermedios con episodios de vómitos sin razón aparente. Por eso, siempre será mejor opción consultar con el médico.

Remedios caseros

Cuando las causas del vómito y los episodios, según consideración médica, son manejables en casa, la especialista recomienda remedios de fácil preparación para lograr el alivio del afectado.

A mi hijo lo mantuve hidratado con agua y suero casero principalmente. El episodio de vómito no duró más de 12 horas y se pudo controlar en casa. Consulté con mi médica biológica de cabecera (la doctora Gilma) y me recomendó algunas recetas y medidas caseras que fueron de gran apoyo:

  • Té de jengibre: en infusión, controla las náuseas y el vómito.
  • Jugo de limón: exprimir un limón en un vaso de agua fría, agregar una pizca de azúcar y beber el preparado cada 2 o 3 horas.
  • Evitar el consumo de alimentos sólidos: especialmente condimentados, grasosos o pesados; esta medida debe cumplirse incluso 10 o 12 horas después del último episodio de vómito.
  • Tomar líquidos: se recomiendan jugos de frutas ligeras, como manzana, pera, guayaba, durazno y fresa. No se recomiendan los de guanábana, banano, maracuyá o lulo, entre otros; también es aconsejable tomar agua y sueros de hidratación que se pueden preparar en casa.

El suero casero se prepara al hervir un litro de agua durante cinco minutos agua, añadir el zumo de un limón, dos cucharadas soperas de azúcar. Este suero se tolera muy bien y ayuda a reponer líquidos, electrolitos y a evitar la deshidratación.

Otra receta para el suero casero consiste en hervir un litro de agua, se agregan cuatro cucharadas de azúcar y dos cucharaditas de sal.

Los sueros comerciales de sabores vienen de diferentes tipos: 45 y 90 mil equivalentes de sodio.

  • Prepare un jugo combinando una cucharada de miel con una de vinagre de manzana, en un vaso de agua. La preparación se debe ingerir por lo menos tres veces al día.
  • Masticar algunos clavos de olor o cardamomo.
  • Preparar infusiones de romero e hinojo; menta, jengibre, miel y jugo de limón; anís o melisa, menta y manzanilla. Tomar periódicamente mientras dure la sensación de náuseas, el antecedente del vómito.
  • Aplicar sobre el vientre compresas, intercaladas, de agua tibia y agua fría durante un minuto cada una.
  • Chupar hielo.
  • Coloque un trozo de cebolla debajo de la axila; elimina toda sensación de náuseas.

 Más información:

Centro de Medicina Estética y Biológica Gilma Garrido

Dirección: Calle 121 No 7A–07

Teléfonos: (571) 629-0391, 213-3724

Celulares: (57) 315-346 2316, 318-330 9083       

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