Moringa: el árbol de la vida

Todas las vitaminas, minerales y aminoácidos son fundamentales para una dieta saludable. Un individuo necesita suficientes cantidades de estos nutrientes para su adecuado desarrollo físico y bienestar, características, que, tras diferentes estudios científicos, ha demostrado tener la moringa.

Esta planta es originaria de la India y reconocida por ser de alto contenido nutricional y antioxidante. Fue descubierta por Médicos sin Fronteras entre 1974 y 1976. Algunos documentos registran que tras una crisis alimentaria presentada en Malawi en 1992, varios médicos les dieron hojas de moringa como alimento a sus pobladores y así lograron su supervivencia. Por eso la llaman “el árbol milagroso” o el “árbol de la vida”.

La proliferación de su uso en los últimos tiempos se deriva de sus propiedades, tales como ser rica en vitaminas y purificar el agua. Además, se ha encontrado en esta planta una sustancia llamada pterigospermina, de acción antibiótica, según una investigación realizada por el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Bombay.

Investigaciones con aval

Otros estudios realizados por el Departamento de Farmacia de la Universidad John Hopkins y el Centro de Quimioprotección contra el Cáncer Lewis B. and Dorothy Cullman, demostraron que una sustancia llamada isotiocianato, presente en esta planta, tiene acción antibiótica, especialmente contra la bacteria Helicobacter pylori, causa frecuente de gastritis y, aunque en pocos casos, también de cáncer de estómago.

Otras investigaciones han probado que las hojas, semillas, corteza y flores de la planta son muy buenas para el tratamiento de:

• Hongos que afectan la piel.
• Desnutrición en niños y adultos.
• Parásitos intestinales.

La moringa también es un efectivo coadyuvante en los procesos para:

• Regular los niveles de azúcar en la sangre.
• Reducir el colesterol malo.
• Mantener los niveles del colesterol bueno.
• Limpiar la sangre.
• Controlar la presión alta.
• Promover una buena digestión.
• Controlar problemas de úlceras gástricas.
• Regular el síndrome de colon irritable.
• Incrementar las defensas naturales del organismo.
• Promover la estructura celular.
• Reducir la aparición de arrugas y líneas finas.
• Promover el funcionamiento normal del hígado y el riñón.
• Embellecer la piel.
• Incrementar la energía y la capacidad de memoria.
• Fortalecer el sistema inmunológico.
• Mejorar la circulación sanguínea.
• Reducir la inflamación.

Rica para comer

Más de la tercera parte del contenido de las semillas de la moringa es aceite de alta calidad, rico en ácidos grasos insaturados parecidos al aceite de oliva. Se puede utilizar en la preparación de ensaladas.

La moringa ofrece una amplia variedad de derivados altamente nutritivos, ya que todas sus partes son comestibles:

• Vainas verdes (parecidas a las leguminosas)
• Hojas
• Flores
• Semillas (negruzcas y redondeadas)
• Las raíces son muy nutritivas. Estas se caracterizan por su alto contenido proteico.

Gran valor nutricional

Consumir 100 gramos de moringa le provee a una persona:

• Siete veces la vitamina C de las naranjas.
• Cuatro veces la vitamina A de las zanahorias.
• Cuatro veces el hierro de las espinacas.
• Cuatro veces el potasio del banano.
• Dos veces el calcio de la leche.
• El 21% de su contenido es proteína.

Es muy común que, para gozar de todos los beneficios que tiene la moringa, se consuman sus hojas en infusión durante la mañana, en ayunas. Viene en polvo, en extracto, en cápsulas, en aceite y en muchos otros formatos más, resultando así una planta con diversas presentaciones para aprovechar.

Moringa en Colombia

“La moringa aporta nutrientes estabilizadores con lo cual se minimiza cualquier descompensación orgánica. Su poder nutritivo se fortalece debido que crece rápidamente y es resistente a la sequía”, explica la médica investigadora Irene Melo.

Los productos a base de moringa ya se encuentran en Colombia en diferentes presentaciones, principalmente en tiendas naturistas de confianza.

Más información
www.moringa.eswww.productosirenemelo.com