Los colores de frutas y verduras influyen en su salud

Las sustancias que componen los frutos de la naturaleza y les dan su color tienen propiedades nutricionales y medicinales que benefician los órganos y sistemas del cuerpo. La tonalidad de los alimentos no solo atrae a la hora de consumir o presentar un platillo, también se relaciona con la manera como aporta de manera sana y equilibrada al organismo.

“El color de una fruta o una verdura nos habla de ciertos sustancias naturales con propiedades beneficiosas para la prevención e, incluso, la ayuda en el control de algunas enfermedades”, asegura la médica bioenergética Anne Borisoon.

Un arcoíris nutricional

Esta es la clasificación que la doctora Borisoon comparte, referente a los colores de los alimentos. Tome nota y siga la guía de estas recomendaciones de la medicina natural para que su organismo cuente con el ‘arcoíris nutricional’ que ayudará a conservar su salud.

Alimentos rojos: ideales para el corazón, ricos en licopenos y flavonoides, sustancias con gran efecto antioxidante que protegen el sistema cardiovascular, muy recomendados para personas que presenten hipertensión y arteriosclerosis.

Alimentos morados: contienen unas sustancias llamadas antocianinas, las cuales favorecen la visión y las vías urinarias. Tienen un efecto calmante y relajante, y son útiles en el tratamiento de alergias.

Alimentos amarillos y anaranjados: aportan gran cantidad de betacarotenos, los cuales se convierten en vitamina A en nuestro organismo. Esta vitamina nos ayuda a reforzar la visión nocturna, mejorar la pigmentación de la piel y de igual forma tiene acción antioxidante y anticancerígena.

Alimentos verdes: son depurativos y desintoxicantes; su consumo frecuente mejora, en especial, el funcionamiento del hígado y de la vesícula biliar.

Alimentos oscuros: tienen propiedades energéticas y estimulantes; son ricos en aceites esenciales y nos ayudan a regular el sistema neurológico y digestivo. Entre ellos se destacan el anís, la canela, el clavo, el cacao, la linaza, la chía, las lentejas, la pimienta, las ciruelas y las uvas pasas.

Alimentos blancos: los champiñones, el ajonjolí, la pimienta blanca, el jengibre, la cebolla y el ajo, entre otros, tienen propiedades antibióticas, expectorantes y diuréticas que fortalecen los pulmones, el colon y el sistema circulatorio.

Toques finales

Además de procurar incluir cada uno de estos alimentos en la dieta diaria, se aconseja también consumirlos, en la medida d lo posible, frescos, crudos y orgánicos. Tenga presente que una alimentación sana puede ser variada y en porciones equilibradas de todos los grupos de los alimentos.

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