Las claves de los matrimonios saludables

Los vínculos afectivos siempre se fortalecerán y permanecerán vigentes mientras haya la decisión de seguir amando y creyendo en la pareja. Lejos de concepciones religiosas, las relaciones conyugales deben ser para siempre y las crisis de la cotidianidad del hogar pueden tener solución.

Álvaro Gallo Ospina, experto en coaching de familia entrena a las parejas para que adquieran conocimiento y adopten las mejores herramientas, en el propósito de solucionar los conflictos que puedan estar afectando su relación.

“Lo fundamental es brindar bienestar integral a la pareja a través de una consejería permanente, donde la pareja llegue a establecer cambios que potencialicen su relación de manera positiva”, asegura el especialista.

Sí se puede

Existen unos factores determinantes para que una pareja pueda salir adelante y convencerse de que el divorcio ‘no es una buena opción’.

El nivel de conciencia: las parejas deben entender que cuando unen sus vidas hacen un pacto para establecer un proyecto en común, a largo plazo. Si esto falla se produce una frustración tal que conduce a la desestabilización emocional de los dos.

“No importa la situación que vivan, tomen la decisión de querer continuar. Ahí está el 90% del éxito para que una pareja omita la idea de separarse”, explica el doctor Gallo.

El amor es la clave: el amor ágape, aquel que permite a una pareja aceptar al otro tal y como es, con respeto, sin exigir cambios y confiar en la libre determinación, es el que debe fundamentar la unión de dos personas. Se trata de desarrollar un carácter basado en el amor como clave de una relación.

La constancia y la disciplina: en el matrimonio hay que insistir, persistir, resistir y no desistir, explica el entrenador familiar al describir el proceso del conflicto en pareja el cual ‘no va a dejar de existir’. En la parece existen conflictos de comunicación, de temperamento, de carácter, de pensamiento, de filosofía, de crianza; sin embargo, cuando le damos un orden adecuado y la persona entiende que esos conflictos son normales, se le da un enfoque diferente a la situación.

“Hay que trabajar para pasar ese punto crítico y es allí donde, con disciplina y constancia, se da el crecimiento del ser humano como tal”, concluye el especialista.

Entender lo incontrolable: las parejas deben entender que cada individuo ha de mejorar aquellos aspectos de su vida sobre los cuales no tiene control. Es decir, controlar sus emociones, tener un comportamiento adecuado y autorregularse. Pasar de vivir por emociones a vivir por convicciones, y a nivelar su aspecto emocional (temperamento y sentimientos), espiritual (su carácter) y física (lo tangible y visible).

Los conceptos adecuados: el matrimonio es una relación compleja que no funciona por si sola; es así como el “ponernos de acuerdo” es la clave para consolidar “nuestro proyecto de vida”, y eso requiere la comprensión precisa y extensa de conceptos adecuados como “hasta que la muerte nos separe” o “tenemos un pacto para ir hasta el final”.

Los pensamientos claros: si los individuos de un matrimonio creen que ante cualquier conflicto se separa, incurre en un pensamiento equívoco. “La felicidad no depende del otro, está dentro de cada uno de nosotros”, concluye el especialista.

Consejos del especialista

1. De un buen matrimonio y una buena relación de pareja depende, en gran parte, la felicidad individual.
2. Familias estables suscitan una sociedad estable.
3. No pierda la fe, busque la ayuda adecuada. ¡Luche por su matrimonio!

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