Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categoría: Nutrición al Día

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Las 10 recetas que debe conocer y saber preparar

Las 10 recetas que debe conocer y saber preparar

Son muchas las personas para quienes la cocina es toda una pasión y son los perfectos anfitriones cuando de deleitar a sus comensales se trata. Existen también aquellos que consideran la mezcla de ingredientes todo un reto y por más que intenten el agua se puede ahumar y un leve sabor insípido puede ser la característica común der sus preparaciones.

Pero, tranquilo. La cocina es un placer y la tendencia moderna nos ha llevado a querer convertirnos en maestros de la gastronomía, para iniciar el proceso, existen recetas básicas que todos debemos conocer, no solo para preparar un menú saludable y organizar las comidas familiares, sino también porque son la base que todo cocinero casero debe tener antes de emprender gestas mayores.

1. El arroz
Es el acompañamiento básico que todo cocinero debe dominar. Hay mil formas de hacer un buen arroz blanco, pero solo una norma básica a seguir: a la hora de cocerlo hay que usar el doble de agua que de arroz. El tiempo de cocción se sitúa entre los 15 y 20 minutos. Por lo demás, se puede realizar solo con agua en una cacerola si queremos un arroz suave (añadiendo, si queremos, una hoja de laurel), en sartén sofriendo este previamente con ajo para darle más sabor e, incluso, en olla exprés (aunque, en este caso, cambian los tiempos y proporciones).

2. Los huevos
Otro clásico básico de la cocina internacional, puede consumirse de muchas formas: tibio, revuelto, frito, duro. Lo importante en este caso es que no exceda el tiempo de cocción, cuando esto sucede, que es la gran mayoría de los casos, no sólo se pierden parte de sus nutrientes, entre los que se encuentran proteínas, antioxidantes, aminoácidos, minerales o vitaminas, sino también gran parte de su sabor.

Cuanto más lento se cocine el huevo, mejor se cuajará, sin que llegue a secarse. Muchas personas hacen el huevo demasiado por el miedo a contraer infecciones como la salmonela, pero para evitar esto basta con cocinarlos a una temperatura de 70 grados, y mantenerlos en frío si no se van a consumir inmediatamente.

3. El pollo asado
Parece complicado, pero no lo es, y además puede servirnos para completar muchas otras recetas, ya sea unas croquetas o una ensalada. Esta es la receta básica de la cocinera estadounidense Barbara Kafka.

Para hacer el pollo en casa con esta receta (a muy alta temperatura) esmejor que sea tirando a pequeño, de entre 2 y 3 kilos. Si es más grande, tendrá que dejarlo más tiempo.

  • Caliente el horno a máxima potencia y deje la rejilla en el segundo espacio desde abajo.
  • Quite el cuello, los extremos de las alas, y toda la casquería (puedes reservarlo para hacer caldo), así como la grasa sobrante.
  • Rellene el interior del pollo con un limón cortado por la mitad, 4 dientes de ajo enteros y cuatro cucharadas de mantequilla.
  • Coloque el pollo en una bandeja de horno y áselo entre 50 y 60 minutos. Después de los primeros 10 minutos muévalo con una espátula para que no se pegue a la bandeja. Según vaya soltando líquido abre el horno y, con una cuchara, viértalo por encima. Tenga cuidado de no perder temperatura en el proceso.

4. La salsa de tomate
La salsa de tomate se utiliza en numerosas recetas y para acompañar todo tipo de platos. Solemos comprarla ya hecha, más cara, menos saludable y menos rica. La mejor salsa de tomate se logra utilizando buenos tomates maduros, siguiendo recetas como esta también se logra un buen resultado:

  • Triture el tomate.
  • Caliente el tomate triturado a fuego lento.
  • Añada un buen chorro de aceite de oliva, sal y azúcar.
  • Cocine el tomate durante casi una hora, hasta que la salsa tenga una consistencia espesa.

5. Las legumbres
Aprender a cocer legumbres es básico para elaborar platos tan recurrentes como las lentejas, los garbanzos o los frijoles. Para cocerlas es necesario mantenerlas al menos cuatro horas en remojo (y a ser posible toda una noche).

Una vez remojadas, cuélelas, colóquelas en una olla y cúbralas con agua fría, al menos 10 centímetros. Añada una cebolla entera, partida por la mitad, uno o dos dientes de ajo, un ramo de tomillo fresco, un par de hojas de laurel una pizca de sal. Cocine las legumbres a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Cuando el agua empiece a hervir, ponga el fuego a baja potencia y deje que se cuezan entre 30 y 90 minutos, dependiendo de la legumbre. Éstas tienen que permanecer siempre sumergidas en agua. Cuando estén blandas retire la olla del fuego y rectifique la sal. Deje que reposen y consúmelas directamente o utilizándolas para cualquier otra receta. Las legumbres pueden durar al menos 5 días en la nevera.

6. El aliño de ensalada
La mejor forma de lograr un aliño equilibrado es prepararlo en un recipiente aparte. Esto tiene varias ventajas: además de permitir que cada uno se prepare la ensalada a su gusto, permite conservar lo que sobre sin aliñar, para que se consuma más adelante.

Para preparar un buen aliño basta con usar aceite de oliva, vinagre y sal, correctamente mezclados; además, se puede añadir mostaza, miel, pimienta o todo tipo de hierbas.

7. El puré de verduras
Esta preparación permite aprovechar al máximo todas las verduras que pasen por nuestra nevera.Aunque hay varias clases de puré de acuerdo con la verdura (zanahoria, papa o ahuyama) lo cierto es que solo hay una receta básica, que se puede realizar juntando cualquier vegetal que pase por nuestras manos, para ello basta con sofreir en una cacerola cebolla hasta que quede traslucida, después añadir la verdura que tengamos a mano, agregar sal y pimienta y dejar que se sofrían un rato, luego añadir agua o caldo hasta cubrir las verduras.

Deje que se cueza todo hasta que la verdura esté blanda, bata bien la mezcla bien y, si desea, añada un poco de leche o crema. Y listo su puré.

8. El caldo
Un buen caldo no debería faltar nunca en nuestra nevera pues sirve para hacer todo tipo de guisos, purés, arroces. Aunque no existe una forma única de hacerlo, lo importante es que todos los ingredientes se cocinen lentamente. Dicho esto, lo ideal es utilizar partes de carnes y aves que no se puedan usar para otros preparados: huesos, cuellos, riñones… También se puede añadir un puñado de legumbres y todo tipo de verduras: cebolla (siempre), ajo, zanahoria, Cocerlo durante dos o tres horas.

9. La carne a la plancha
La regla número uno para hacer bien cualquier tipo de carne a la plancha es tenerla a temperatura ambiente. Si cocinamos un filete tal cual sale de la nevera será imposible que quede jugosoOtra norma básica es tener la plancha o sartén donde vamos a hacer la carne lo más caliente posible, añadiendo sólo el aceite indispensable para que no se pegue. Luego, basta pasar las piezas por la sartén vuelta y vuelta, y después añadir sal.

10. Los vegetales al horno
Cocinadas al horno las verduras mantienen intactas sus propiedades nutritivas, el sabor y, en muchos casos, quedan más apetecibles que hervidas o cocidas. Para asar correctamente las verduras Corte las verduras en dados pequeños, sin quitar la piel. Añada sal, aceite de oliva y especias al gusto (el tomillo, las hierbas provenzales o el orégano van de lujo) y colóquelas en una bandeja del horno. Precaliente el horno a unos 200 grados y póngalas asar. Tardarán en hacerse unos 45 minutos, remuévalas mientras se cosen.

Más información
www.elconfidencial.com

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