Autora: Dra. Gilma E. Garrido

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Categoría: En Armonía

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La clave de hoy es el ‘entrenamiento funcional’

La clave de hoy es el ‘entrenamiento funcional’

Nadie se escapa a un dolor lumbar provocado por una fuerza excesiva o el terrible dolor de espalda producto de una mala postura en su silla de trabajo. El reconocido entrenador personal colombiano Arnold Briñez, habló con equilibriummedicinanatural.com sobre un concepto novedoso que está revolucionando la forma de abordar el ejercicio físico y las rutinas en el gimnasio. Hablamos del entrenamiento funcional.

¿De qué se trata?

Lo primero por entender es que el entrenamiento como tal es todo tipo de estimulación que le damos al cuerpo para lograr unos beneficios en la salud o a nivel de acondicionamiento físico o estético.

Tradicionalmente, hay unos métodos de entrenamiento por cualidad física condicionante, por ejemplo la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y el control motor, entro otros; pero resulta que muchos de estos entrenamientos son basados en deportes específicos que requieren de mucho tiempo para su progreso y acondicionamiento como tal.

Dependiendo de la necesidad, se han generado diferentes tipos de entrenamientos -rápidos, eficientes, eficaces- que logran mezclar las cualidades condicionantes dándole más funcionalidad al ser humano. En resumen, hay rutinas basadas en el deporte, pero otras se han inspirado en los movimientos tradicionales de la vida cotidiana.

¿Y el entrenamiento funcional, ‘funciona’?

Como su nombre lo indica, permite que la persona esté al 100% en todos sus movimientos; es lograr que la persona en corto tiempo comience a ganar flexibilidad, control motor, resistencia y fuerza, en sesiones complejas pero más cortas.

¿Qué tan aceptado es este tipo de entrenamiento?

Es un boom en la actualidad. Sin embargo, como todo método científico, el entrenamiento funcional tiene un respaldo médico- científico, unas progresiones, unos principios, un proceso de adaptación y unas reglas de individualidad. Antes de su aplicación se hace una evaluación de la persona, con el fin de analizar sus fortalezas, potencialidades y falencias; distinto de lo que sucede con el entrenamiento deportivo.

¿Qué se busca con el entrenamiento funcional?

Limitar la exigencia del deporte y la actividad física, evitar esfuerzos demasiado exigentes para el organismo y permitir un acondicionamiento rápido sin riesgo alguno para la salud de la persona.

¿Cuáles son los beneficios puntuales?

En primera instancia, mejora la movilidad articular que en muchos casos se ha perdido, bien sea por sobre entrenamiento de la fuerza o por la falta de movilidad (sedentarismo).

En segundo lugar, facilita el equilibrio, la estabilidad y el control motor. Muchas veces las lesiones se dan porque las personas no alcanzan a controlar sus movimientos; en cambio, con el entrenamiento funcional se busca progresivamente ir conduciendo a la persona para que en la vida cotidiana esté familiarizada con este tipo de movimientos, o si la persona tiene un trabajo que le implica mantener una posición por mucho tiempo, prepararla para él; por ejemplo estar sentado durante toda una jornada laboral. “Se puede practicar mucho ejercicio mientras se está sentado frente al computador”, comenta el experto.

Una vez se adquiere la rutina, ¿qué sucede?

Ya con la persona funcionando al 100% puede uno trabajar el método tradicional de fortalecimiento que constituye un programa de acondicionamiento físico más que cualquier otra cosa.

Si una persona quiere empezar esta rutina ¿qué debe hacer?

Infortunadamente las rutinas están mandadas a recoger. Como su nombre lo indica la persona termina haciendo lo mismo y el cuerpo se adapta y ya no hay cambios. A las personas les va muy bien con el entrenamiento tradicional durante los primeros meses mientras se adaptan a su ‘famosa rutina’ y resulta que después ya no hay cambios. Para evitar ese tipo de estancamiento se deben practicar programas completos de entrenamientos cambiantes y para ello la persona debe estar dispuesta al cambio constante de ejercicio.

¿Durante cuánto tiempo?

Una persona en dos meses ya tiene una adaptación motora funcional, entonces tenemos que cambiarlo por lo menos cada dos meses y es por eso que estamos trabajando en una valoración inicial cuantificable, de tal forma que con el paso del tiempo se puedan comparar datos y resultados. Así la persona comprobará el cambio, no solo en cómo se sienta sino también con las mediciones.

¿Cómo se trabaja el entrenamiento funcional con la doctora Gilma Garrido?

Conocido el éxito que ha tenido la doctora con la aplicación de la medicina biológica, especialmente en la pérdida de peso, el ejercicio como tal es uno de los mejores medicamentos que hay en la actualidad; pero como cualquier medicamento debe prescribirse adecuadamente. Con los conocimientos y experticia de la doctora Gilma, lo que buscamos es que tengamos un respaldo científico en cuanto a la prescripción de este ejercicio y lo llevemos de la mano con la medicina biológica para obtener resultados más rápidos y la persona no se vea bien si no que también se sienta bien, y mantenga el acondicionamiento físico y la figura que ha ganado tras los procedimientos estéticos.

Lo que buscamos es que la persona tome como hábito de vida el ejercicio físico sistemático para que los resultados se vean mucho más rápido y sean más duraderos.

Más información
Centro de Medicina Biológica y Estética Gilma E. Garrido
Dirección: Calle 121 No. 7A–07
Teléfonos: (571) 629 0391, 213 3724
Celulares: 315-346 2316, 318-330 9083
Bogotá D.C., Colombia
Entrenamiento Funcional en Bogotá

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