Autora: Dra. Gilma E. Garrido

Fecha:

Categoría: Recomendado

Compartir:

¿Hábitos sanos? ¡No tanto!

¿Hábitos sanos? ¡No tanto!

Una buena salud depende de tener hábitos, por lo general sencillos y sin que cuesten mucho. Sin embargo, hay una gran cantidad de mitos que nos hacen creer que estamos haciendo lo mejor para nuestro organismo cuando resulta ser todo lo contrario. Veamos cuáles son:

1. Consumir productos sin grasa para no engordar
Se cree que aquellos alimentos libres de grasas y recomendados para las personas con obesidad y colesterol alto, en cuya etiqueta dice “0% grasa” son ideales para adelgazar, pero la verdad es que no es así. Los alimentos “libres de grasa” pueden contener harinas, azucares refinados y muchos aditivos que también pueden potenciar, incluso más que la grasa, el aumento de peso.

2. Beber agua todo el día
El agua es muy buena para la salud y cumple un papel muy importante en el óptimo funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, en exceso puede generar alteraciones en el funcionamiento de los riñones y la composición de la sangre. Los expertos recomiendan beber de 6 a 8 vasos de agua al día, máximo 2 litros.

3. Tomar sol para recibir vitamina D
Es cierto que exponerse al sol es una de las formas de absorber vitamina D. Sin embargo, para sintetizar esta vitamina es necesario exponerse libre de protectores solares, lo cual, como consecuencia, puede desencadenar lesiones en la piel, incluso cáncer. En este caso también aplica el sabio dicho que reza: “Todos los excesos son malos”.

4. Hacer abdominales para disminuir la barriga
Los abdominales nos ayudan a quemar grasa en la zona y así lucir un vientre más plano. Pero, hay quienes tienen la falsa creencia de que el simple hecho de hacer abdominales les dará resultado, sin tener en cuenta que para cumplir el objetivo es muy importante llevar una dieta saludable y hacer otra clase de ejercicios regularmente.

5. Consumir suplementos vitamínicos
Cuando se trata de vitaminas y minerales la mayoría de personas creen que entre más consuman es mejor para el organismo. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que quienes abusan de ellos pueden desarrollar efectos negativos para su salud. Los suplementos se deben ingerirse bajo supervisión médica, y quienes no los necesitan, de acuerdo con la evaluación del profesional de la salud, no deberían consumirlos. Con la dieta alimentaria diaria les es suficiente.

6. Blanqueamientos dentales
Este procedimiento se realiza generalmente por cuestión de estética para lucir unos dientes más limpios. Sin embargo, quienes abusan de este tipo de métodos pueden desarrollar enfermedades como la blancorexia y sufrir de agrietamientos en los dientes, sensibilidad y en casos más extremos cambios de sabores.

7. Limpiarse los oídos con “copitos”
El cerumen de los oídos es una secreción antiséptica que protege la piel del conducto auditivo de gérmenes y agresiones externas. Cuando lo eliminamos dejamos este conducto expuesto a las infecciones, pero, además, cuando los limpiamos con “copitos”, lo que estamos haciendo es empujar determinada cantidad hacia adentro, generando un taponamiento; como consecuencia de ello se pueden provocar lesiones en el conducto. No lo haga nunca. Lo recomendable, cuando sienta taponamiento en los oídos, es aplicarse con frecuencia, y bajo supervisión médica, gotas de glicerina carbonatada.

8. Comer por dos durante el embarazo
Esto es un grave error que puede traer consecuencias de alto riesgo tanto para la madre como para el bebé, como la aparición de diabetes gestacional, un mal progreso del parto y que el feto sea de tamaño por encima de lo normal. Lo más probable es que al llevar un control del embarazo, el médico o nutricionista le recomiende mantener una dieta sana y equilibrada, incrementando solo el consumo de ácido fólico, del que si se necesitará una cantidad extra.

Educar en hábitos alimentarios
En lugar de prohibir debemos “decidir bien”, esto es, tomar buenas decisiones, actitudes y conductas apropiadas, que tengan un efecto positivo en la salud familiar respecto a su alimentación. “Se recomienda dar ejemplo a los más pequeños modificando los hábitos alimentarios de toda la familia para que los niños aprendan a preferir los alimentos sanos. Igualmente debemos minimizar la inclusión de sal y de azúcar en nuestras preparaciones, además de privilegiar alimentos caseros como primera opción”, concluye la nutricionista Melissa Halyburton.

Más información
www.mejorconsalud.com

Comentarios

Este articulo no tiene comentarios. Sé el primero en dejarnos un comentario...

Enviar comentario

0 / 280