Con la medicina natural evite que los calambres lo dejen ‘tieso’

Todos, en algún momento de la vida hemos experimentado esa contracción involuntaria de un músculo que provoca un dolor intenso y va acompañado de una tensión o rigidez que impide la movilidad. Puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, aunque las zonas más comunes son las manos, las piernas, los pies y el abdomen.

¿Por qué se presentan los calambres?

Anteriormente se creía que los calambres eran una molestia de deportistas, pero se ha comprobado que no es así. El sedentarismo es una de las principales causas de estos espasmos.

Estas las razones por las cuales se presentan:

• Deshidratación y presencia de sudoración abundante, ya que el cuerpo pierde agua y sales minerales (sodio y potasio), provocando un desequilibrio.

• Permanecer en una misma posición por periodos prolongados.

• Esfuerzo físico excesivo

• Baja ingesta de potasio, calcio y magnesio en la alimentación.

• Cambios en el sistema circulatorio o el aumento de peso, en el caso de las mujeres embarazadas.

¿Cómo prevenir los calambres?

• Permanecer hidratado; esto ayuda a que los músculos se contraigan y se relajen con mayor facilidad. Tomar bastante agua mientras se práctica algún deporte o trabajo de esfuerzo.

• Realizar ejercicios de estiramiento y calentamiento antes de practicar alguna actividad física.

• Efectuar, antes de dormir, algunos estiramientos para que los músculos se distencionen.

• Incluir en la dieta alimentos que contengan potasio (plátano, naranja, tomate y papas).

• Aprender a elegir calzado cómodo, de la talla adecuada y que se ajuste al pie.

• Aflojar las sábanas y cobijas en el pie de la cama, antes de irse adormir. Al tener mayor holgura se disminuye la posibilidad de presentar calambres nocturnos en las piernas.

¿Qué hacer cuando se presenta un calambre?

Según la fisioterapeuta Angie Restrepo, lo principal es interrumpir la actividad que se esté realizando y estirar el músculo, en un movimiento de tensión y relajación.

“Con las manos practique un masaje en la dirección contraria al dolor. Cuando el calambre pase, mueva la zona afectada con movimientos suaves. Recuerde que si se queda quieto se puede repetir el espasmo”, explica la especialista.

El frío o el calor también pueden ayudar. Se puede aplicar hielo o una compresa frío en la zona afectada. Igualmente aplicar calor con una toalla húmeda, una almohadilla eléctrica o una ducha caliente.

Consejos naturales para evitar o tratar los calambres

• Realizar masajes con aceites aromáticos como los de eucalipto, lavanda o naranja, hacen que la zona se mantenga caliente y se prevengan los espasmos. Las hierbas aromáticas ayudan a mejorar la salud.

“Tomar una taza de agua caliente con una cucharada de miel y otra de vinagre de manzana previene los calambres”, asegura Claudia Cruz, médica experta en terapias alternativas.

• Tomar infusiones aromáticas de tilo, ruda, albahaca, mejorana y valeriana ayudan a la relajación de los músculos.

• Aplicar crema de árnica en brazos y piernas, así como poner en los músculos una toalla mojada en agua de árnica ayuda a aliviar los dolores.

• Comer banano previene los calambres, ya que mejora la cantidad de potasio en el organismo.

• Las infusiones de Ginkgo Biloba (por lo menos tres tazas al día) también ha ayudado a pacientes con esta dolorosa molestia, ya que aumenta la irrigación sanguínea.

• Ingerir bebidas que contengan quinina (sustancia extraída del árbol de quina). Esta es conocida por ser el elemento que le da sabor al agua tónica; así mismo, los investigadores le han encontrado propiedades calmantes contra los dolores.

Recuerde siempre que si los calambres se vuelven algo constante y el dolor es incapacitante debe asistir de inmediato al médico.