Evite que dolor frene su actividad laboral

Seguramente usted forma parte de las estadísticas de trabajadores que han presentado alguna vez, en su actividad laboral, dolor de manos o de espalda, molestias que sí se vuelven crónicas pueden causar incapacidad o una reducción considerable en el rendimiento profesional.

Un llamado a reducir el impacto del dolor en los trabajadores colombianos realizaron los expertos reunidos en V Simposio de Dolor, que se realizó recientemente en la Clínica de Marly de Bogotá.

“Dentro de los dolores más comunes, están los de espalda, muchos de ellos originados por lesiones en el trabajo; el dolor en las manos, debido al nudo carpiano y, en general, el que se presenta por lesiones en las extremidades superiores”, asegura Nancy Moreno, psiquiatra, del grupo de dolor de la Clínica de Marly.

Un dolor repetitivo

• Estas afecciones, además de incapacitantes, afectan la calidad de vida de las personas. En muchos casos tienen varios componentes en común:
• Realizar funciones repetitivas.
• Ejercer malas posturas durante la jornada laboral.
• Carecer de herramientas o implementos adecuados para ejercer su función.
• Omitir las recomendaciones del empleador para el uso de herramientas e implementos adecuados.
• Carecer de una política de salud ocupacional.

Dolores frecuentes

El síndrome del túnel del carpo y la lesión en la espalda conforman dos de los problemas más graves en Colombia, en lo que a salud ocupacional se refiere.

Síndrome del túnel del carpo: se considera la primera causa de enfermedad profesional en Colombia y representa 30% de los casos.

• Provoca un fuerte dolor en el trabajador, que llega a ser incapacitante.
• Afecta la zona del túnel que une el antebrazo y la mano, y por la que cruzan nervios, arterias, venas y tendones.

Las labores que provocan el síndrome se relacionan con:

• El cultivo de flores.
• El uso del computador.
• El trabajo en frigoríficos.
• El desempeño en el sector textil.

El síndrome genera:

• Inflamación
• Calambres
• Hormigueo
• Dolor

Consejos manejables

Reducir el impacto del dolor por túnel de carpo se consigue con sencillas recomendaciones denominadas ‘pausas activas’:

1. Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de forma tradicional. Por una hora de trabajo tener unos cinco minutos de reposo.
2. Mantener las muñecas rectas, la espalda y el cuello lo más cerca de la alineación natural, los hombros relajados y los codos cerca del cuerpo.

Dolor lumbar: es la segunda causa de morbilidad profesional, la cual va en crecimiento desde el 2004, cuando registraba un 15% de impacto. Se presenta por:

1. Estar mucho tiempo en la misma posición.
2. Realizar actividades continuas de cargue y descargue.
3. Agachar el cuerpo con frecuencia sin precaución.
4. Mover la espalda hacia adelante o hacia los lados frecuentemente.

Suele aparecer después de años de trabajo, dado que se va produciendo un desgaste en las articulaciones. Si no se cuida y se toman medidas de prevención, puede terminar en una hernia discal (cuando un nervio queda aprisionado entre los discos intervertebrales y podría conllevar una cirugía, lo que también es muy doloroso).

Recomendaciones generales

Quienes ejercen estas labores, deben:

1. Tener pausas activas diariamente.
2. Hacer ejercicios que fortalezcan sus músculos.
3. Contar con un puesto de trabajo ergonómico, con silla ajustable, apoyabrazos, descansa-pies, y sentarse a una altura adecuada para mantener los pies en el piso y la espalda recta.
4. Ubicar el computador a una distancia apropiada, donde al mirar la pantalla los ojos queden con una leve inclinación hacia abajo y las manos cómodas sobre el teclado.

Elimine el dolor para siempre

El trabajador debe conocer todos los aspectos relativos a la salud ocupacional y buscar orientación para no sufrir por el dolor producto del accionar laboral. Para ello:

• Trabaje en horarios adecuados.
• Reduzca los riesgos por lesiones.
• Evite las malas posturas.
• Cuente con herramientas ergonómicas de trabajo.

“Muchos dolores tienen que ver con malas posturas, problemas ergonómicos, sobrecarga en el trabajo, falta de pausas en la jornada laboral y alta exigencia; situaciones que pueden controlarse y prevenirse”, concluye la doctora Moreno.

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