‘Engorde’ saludablemente durante el embarazo

Un incremento de peso saludable durante el embarazo ayuda a que esta etapa y el parto sean más cómodos para la madre. Pero si se rompe el equilibrio, la más perjudicada es ella porque le costará bajar las libras adicionales, de acuerdo con lo plantea en uno de sus más recientes comunicados, el Instituto Nacional de Medicina de Estados Unidos (IOM, por su sigla en inglés).

El embarazo no debe ser sinónimo de aumento descontrolado del peso. Los especialistas y los estudios científicos concuerdan en que luego de dar a luz una mujer puede recuperar su peso normal sin necesidad de recurrir a sacrificios en la alimentación. Ninguna comida o bebida es responsable, por sí sola, de que las personas tengan sobrepeso u obesidad.

“Es normal que una mujer aumente entre 11 y 16 kilos durante los nueve meses de gestación, más de eso revela que la madre no se alimenta adecuadamente”, explica Mayra García, médica cirujana y nutricionista hondureña.

Un embarazo con equilibrio nutricional

La condición de aumento exagerado de peso durante el embarazo se debe a la práctica de dietas mal balanceadas. “No hay alimentos buenos o malos, solo mala alimentación y ahí es donde radica el secreto para que el embarazo transcurra con total normalidad y sin afectar la salud de la madre o el hijo”, añade la especialista.

La madre debe seguir consumiendo granos, frutas, verduras y proteínas, y así los pequeños antojos sean el ‘pan de cada día’, la dieta debe conservar características similares a la consumida previo al embarazo. 

La especialista sugiere que la madre enriquezca su dieta de forma progresiva:

• En el primer trimestre se mantiene el plan nutricional usual.
• En el segundo se aumentan 300 calorías diarias.
• En el tercer trimestre, 450 calorías más.

La doctora García explica que “la dieta de la madre embarazada debe continuar lo más balanceada posible, y si no se tiene la costumbre de hacer un equilibrio entre todos los grupos de alimentos, este es el momento perfecto para incluir dicho hábito”.

‘Gorditas’ felices

El embarazo no es una razón para dejar de hacer actividad física; al contrario, es una oportunidad para formar madres sanas y fuertes. De acuerdo con la Oficina para la Salud de la Mujer, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., las mujeres se benefician enormemente al mantenerse físicamente activas durante la gestación. 

Antes del nacimiento del niño, la actividad física brinda varios beneficios:

• Aliviar y prevenir molestias y dolores usuales durante todas las etapas, que incluyen estreñimiento, varices, dolores de espalda y agotamiento.
• Mejor preparación para el alumbramiento y recuperación más rápida.
• Disminuir el riesgo de preeclampsia (hipertensión arterial y proteína en la orina) y de diabetes gestacional (glucemia elevada).
• Menos dificultades para regresar a un peso saludable después del parto.
• Mejorar el sueño durante el embarazo.
• Proteger la salud emocional. Las mujeres embarazadas que hacen ejercicio parecen tener mejor autoestima y un menor riesgo de depresión y ansiedad.

Ejercite su ingenio para cuidarse

Sea creativa y realice alguna actividad física que ayude a mantener su salud física durante el embarazo. Por ejemplo:

• Anímese a caminar al aire libre y subir escaleras.
• Saque a su perro a pasear todos los días.
• Reemplace los paseos del fin de semana en automóvil por caminatas.

Recuerde

El reposo solo está indicado si hay amenaza de aborto o de parto prematuro, de lo contrario se recomienda continuar con la práctica de actividad física moderada; son aconsejables disciplinas como caminata y natación.

La mujer que mantenga este ritmo de vida podrá recuperar su peso usual en solo 13 semanas.

El embarazo no otorga libertad para comer deliberadamente, es una oportunidad para crear madres e hijos sanos.

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