Enfermedad diverticular: una enfermedad común en los adultos

¿Qué es la enfermedad diverticular?

La enfermedad diverticular, también llamada diverticulosis, es mal llamada una enfermedad. Es una deformidad adquirida en la cual el colon, que normalmente tiene paredes lisas, desarrolla pequeños sacos en la pared llamados divertículos. Es mal llamada enfermedad porque alrededor del 70% de los adultos la desarrolla, pero la mayoría de los casos son asintomáticos, por lo tanto no necesita ningún tratamiento. Los problemas de esta enfermedad llegan cuando los divertículos se inflaman o se infectan, esta es llamada diverticulitis,  causa dolor abdominal y una potencial perforación de los divertículos.

¿A quienes les da y por qué?

Todos podemos desarrollar divertículos en algún momento de nuestra vida, la probabilidad aumenta con la edad. De hecho es más común en el mundo occidental ya que tenemos una baja ingesta de fibra, esto causa que el transito intestinal sea más lento lo que lleva a un aumento de la presión intraluminal. Estas presiones van causando, a través e los años, que la pared muscular se debilite y de paso a los divertículos. Esta puede ocurrir en cualquier parte del colon, pero por la cantidad de la presión es más común, pero no limitado, en la parte distal del colon.

Signos y síntomas de la enfermedad

El síntomas más comun es el dolor abdominal, usualmente del lado izquierdo, que se exacerba con las comidas y disminuye al ir al baño. Puede haber sensación de distensión abdominal, constipación, diarrea, y/o deposición con moco. Además es una de las principales causas de sangrado gastrointestinal bajo, pero normalmente no se evidencia como sangre fresca sino como deposiciones oscuras o únicamente se evidencia en exámenes clínicos.

¿Qué puedo hacer para prevenir la diverticulosis?

Dado que el factor más relacionado a esta enfermedad es la falta de fibra, se recomienda aumentar el consumo total de fibra a alrededor de 32g/día, esto debe ser alcanzado de forma gradual y el paciente debe asegurarse de tomar suficiente agua para que este aumento de contenido intestinal no tenga efectos contrarios. Estas cantidades se pueden alcanzar aumentando el consumo de frutas con cascara y verduras crudas, recuerde que la recomendación de la OMS son cinco porciones de frutas y verduras al día. Además puede reemplazar el consumo de pan y arroz blanco por sus homólogos integrales.

¿Existen medicamentos que me puedan ayudar?

Existe varias opciones terapéuticas para disminuir los síntomas y los potenciales riesgos de la enfermedad. Muchos creen que tomar laxantes ayudan a disminuir la presión en el colon, pero no hay evidencia que demuestre efectos benéficos en esta práctica. En la medicina biológica tenemos algunas opciones como el Traumeel®, Nux vomica, Spascupreel® y el uso de probióticos (Symbiolact) que juntos ayudan a aumentar la motilidad intestinal, disminuir la inflamación y la contracción muscular, sintiendo una mejoría significativa para el paciente.

Si ya fue diagnosticado con esta enfermedad consulte a su médico biológico de confianza y pregunte por los diferentes tratamientos que pueden mejorar sus síntomas y calidad de vida.

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