San Gil, El punto cero para los deportes extremos

Este municipio santandereano es el epicentro del turismo de aventura y los deportes extremos.

En sus alrededores hay mucha naturaleza por disfrutar y explorar. Santander se ha convertido en el departamento que ofrece opciones de turismo frescas y diferentes, y San Gil, por su ubicación, es el mejor destino para hospedarse, comer bien y vivir unas vacaciones ¡a toda adrenalina!

Dotado de una innata belleza y ubicado a solo cinco horas de Bogotá, y dos horas y media de Bucaramanga (la capital santandereana), brinda a colombianos y extranjeros ávidos de aventura una lista de actividades que seducen a los jóvenes amantes de excitantes vivencias y deportes extremos que van desde las fantásticas experiencias naturales que brinda la espeleología hasta la adrenalina del rafting y el rappel.

¡Explorando cuevas!

Para comenzar una verdadera aventura, no ha de faltar la exploración, también llamada espeleología, de las cuevas naturales que posee la región. Tal oportunidad es una apasionante prueba de riesgo que se hace con guías expertos en los recorridos. En el municipio de Páramo, a 12 km de San Gil, se encuentran varios de estos lugares, y tan solo a 10 km está la Cueva del Indio, a la que se ingresa deslizándose por un cable de 80 m de largo sobre un precipicio.

¡Y lo mejor! No hay forma de salida de no ser el salto de cinco metros para caer en un pozo natural de exuberante belleza, que es necesario dar al final del recorrido. El paseo por la Cueva Antigua y la Cueva del Yeso, cercanas a los dos destinos anteriores, es uno de los que los tour operadores sugieren hasta para niños de siete años.

Desafiando los rápidos

Los ríos Fonce, Chicamocha y Suárez, que bañan al departamento de Santander, son el escenario perfecto para la práctica del rafting o canotaje. Los programas son variados, muy seguros y cuentan con personal experto en los recorridos. Y para los amantes del bungee jumping, un puente sobre las aguas del Fonce es el sitio desde donde se pueden lanzar los osados viajeros.

El rappel (descenso que se practica sobre roca) y el torrentismo (descenso que se practica sobre una caída de agua) son dos opciones más que se incluyen en la lista de alternativas para la aventura. El lugar ideal para realizarlos es la Cascada de Juan Curí, una pared de 85 m de alto que genera las emociones más estimulantes.

Si la preferencia está por el lado del parapente, desde el cerro de El Jovito, ubicado a 2,6 km de San Gil, se pueden efectuar despliegues con guías experimentados que ofrecen viajes tranquilos para quienes realizan esta práctica por primera vez, o recorridos con acrobacias para los que buscan más emoción.

Sin embargo, aunque deportes extremos como la espeleología, el rafting y el rappel encabezan las listas de lo más demandado por los jóvenes, también hay espacio para los planes familiares de vacaciones. San Gil y sus alrededores presentan, así mismo, una propuesta más tranquila, pero no por eso menos interesante; el tradicional Parque El Gallineral, a orillas del río Fonce, es el sitio indicado para disfrutar de caminatas ecológicas y conocer más a fondo acerca de las especies nativas de la región.

Quienes elijan esa opción podrán ver árboles centenarios y variedades como ceibas, anacoas y los famosos gallineros, característicos por descolgar de sus ramas que se asemejan a largas barbas. El Gallineral también tiene una piscina natural en donde los visitantes pueden refrescarse de las cálidas temperaturas que en época de verano alcanzan hasta los 32 grados centígrados. Viva esta experiencia y siéntase revitalizado, como bien lo dicta la medicina natural.

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