Dentífricos naturales para dientes hermosos

Los dientes son parte esencial de la salud, su cuidado representa autoestima y socialmente tienen un significado importante cuando se trata de impactar con una buena imagen.

La protección de los dientes tiene una relación directa con el dentífrico para cepillarlos. Entre menos flúor contenga la pasta de dientes, más natural y sana lucirá su dentadura.

“El flúor de las pastas de dientes comerciales contiene toxinas que pueden afectar su salud bucal. Estudios han demostrado que el flúor ayuda en la absorción del aluminio, un metal altamente tóxico relacionado con la aparición de la enfermedad de Alzheimer”, asegura el odontólogo neurofocal Fernando Vanegas.

Los dentífricos tradicionales y otros productos comerciales para la higiene bucal contienen sustancias abrasivas que afectan el esmalte dental y llegan a tener cierto grado de toxicidad debido a que algunos de ellos son derivados del petróleo.

Pasta al natural

Una alternativa natural para la protección oral consiste en elaborar dentífricos y líquidos antisépticos caseros a base de aceites, como el de árbol de té, menta y bicarbonato de soda.

Bicarbonato de soda: es un antiséptico por excelencia; lucha contra las bacterias para neutralizar los ácidos en la boca. Adicionalmente, protege contra las infecciones, evita el mal olor, es económico y está disponible en supermercados.

Aceite de menta: se puede mezclar con el bicarbonato de soda. El aceite de las hojas de mentas es antiséptico y analgésico (calma el dolor).

Árbol de té: es uno de los aceites esenciales más utilizados por la medicina tradicional, conocido por ser un poderoso agente antiséptico, antiviral y fungicida natural.

La preparación y efectos benéficos de una pasta de dientes natural se consigue al:

1. Mezclar un ¼ de litro de agua con bicarbonato y los aceites de árbol de té y de menta.
2. Limpiar los dientes con hilo dental y humedecer el cepillo de dientes.
3. Introducir el cepillo en la mezcla hasta que los cristales de la sustancia mezclada estén pegados a las cerdas del cepillo.
4. Agregar 3 o más gotas del aceite de menta o de árbol de té.
5. Limpiar completamente los dientes, la lengua y las encías.
6. Enjuagar la boca.

El uso de una pasta de dientes natural permite:

• Utilizar un producto antiséptico único para la boca.
• Evitar la toxicidad por el uso de dentífricos con flúor.
• Reducir la absorción indirecta del aluminio por el flúor.
• Obtener una alternativa más barata y eficaz para la limpieza de los dientes.
• Evitar el uso de cremas de dientes comerciales caras y tóxicas.
• Controlar las sustancias que ellas incorporan a su organismo.
• Dejar una sensación similar a como si acabara de salir del dentista.
• Constatar, después de unas semanas, que los dientes están más blancos.

Más información
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