¡Dele el sabor orgánico a sus alimentos!

“Los productos cultivados de manera orgánica no solo conservan el sabor natural, sino que también mantienen los nutrientes que el cuerpo humano necesita”, así lo explica la ingeniera en agricultura ecológica, Francy Muñetones, de la empresa Órganicos Balú.

Entre las bondades que este tipo de alimentos suministra, también se encuentra la conservación del sabor original de los frutos de la tierra. Esto solo se logra cuando:

• Se otorga prioridad al sabor de los comestibles y no a su tamaño y cantidad.
• Se valorizan las siembras provenientes de una red de productores locales.
• Se busca que la comida viaje menos y llegue más fresca a su mesa.

Una gran diferencia
Seguramente habrá notado que al servir su ensalada debe adicionar una gran cantidad de aceite de oliva, vinagre y sal para lograr que las vegetales sepan a algo o, aún peor, para esconder un sabor extraño. Y, a pesar, de su dedicación en la escogencia de las lechugas, tomates o aguacates en el supermercado, estos han perdido ese sabor jugoso y característico.

“Estos se debe a que las grandes industrias de alimentos que surten a esos supermercados, se preocupan por producir grandes cantidades que deben llegar muy rápido a las góndolas, por lo que son necesarios procesos químicos y el transporte acelerado desde grandes distancias. Así, se dejan de lado el sabor natural de las buenas siembras, o lo que es aún más alarmante, el valor alimenticio de sus cosechas”, asegura la ingeniera Muñetones.

Acuda a lo natural
Cada vez es más común encontrar supermercados especializados en ofrecer alimentos orgánicos a muy buenos precios. Se trata de productos cultivados de manera natural, saludables y con todas las propiedades nutritivas que los convierten en grandes atractivos para la salud y la economía familiar.

En ellos podrá encontrar productos con sello ecológico y la certificación que garantiza la calidad natural del alimento.

Para la ingeniera Muñetones, integrar a la canasta familiar alimentos orgánicos resulta más económico y beneficioso para la salud que el mercado corriente.

“Un mercado familiar de productos orgánicos puede variar entre $100.000 y $150.000 a la semana; además, el consumo de alimentos orgánicos ayuda en la prevención de enfermedades relacionadas con el uso de pesticidas y agrotóxicos, y reduce el riesgo de intoxicaciones alimentarias”.

¡A hacer mercado orgánico!

Aliste su carrito de mercar y haga el check list de los productos que debe integrar a su dieta orgánica:

1.  Hierbas, frutas y verduras: cultivadas en suelos equilibrados por fertilizantes naturales, estos productos biológicos son de mejor calidad por su contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y proteínas.
2.  Lácteos y conservas ecológicas: leche, yogur, queso y mantequilla extractados de ganado orgánico, cuya fuente de alimentación proviene de pastos libres de insecticidas y abonos artificiales.
3.  Huevos y pollo sin hormonas: productos procedentes de animales nutridos con alimentos orgánicos producidos, por lo general, en la misma finca donde son criados los pollos y gallinas, a quienes se les trata con medicina homeopática.
4.  Dietas especializadas: alimentos biológicos para el control de enfermedades como cáncer, alergias o gastritis.
5.  Pastas y golosinas sanas: elaboradas a base de huevo orgánico, harinas de arroz, quinua o maíz. Las golosinas son snacks debidamente elaborados, sin azúcar, bajos en grasa saturada y sin gluten, especiales para los niños.
6.  Productos vegetarianos y dietéticos: elaborados especialmente para remplazar la carne; en este grupo de alimentos orgánicos encontramos salchichas, chorizos, tamales, jamones y el ya famoso tofu (queso de soya).
7.  Pescados de mar profundo: la localización en aguas profundas de este tipo de peces permite que su carne esté libre de tóxicos ambientales y sea más rico en aceite omega 3.

El decálogo de los alimentos orgánicos

1.  Son de mejor calidad y tienen mayor valor nutritivo; son más sabrosos, económicos y aromáticos.
2.  Se producen respetando los tiempos de crecimiento natural.
3.  Se enriquecen por medio de abonos naturales con el objetivo de devolverle a la tierra los nutrientes para una cosecha futura.
4.  Previenen enfermedades relacionadas con el uso de pesticidas y agrotóxicos.
5.  Contienen antioxidantes, nutrientes, ácidos grasos y minerales.
6.  Están libres de residuos tóxicos procedentes de pesticidas, fertilizantes sintéticos, aditivos químicos y conservantes.
7.  No contienen hormonas ni se usan semillas transgénicas para su cultivo.
8.  Su consumo disminuye el riesgo de contaminación con residuos que pueden provocar leucemia, cáncer, alergias, disfunción eréctil, problemas de piel y otras enfermedades relacionadas con los pesticidas.
9.  En su producción no se utilizan microorganismos modificados genéticamente.
10.  El control en el cultivo se hace de manera preventiva y natural, sin usar sustancias tóxicas que alteren las propiedades del alimento.

Más información
www.organicosbalu.cominfo@organicosbalu.com