Aprenda a tolerar los alimentos con medicina natural.

Con frecuencia escuchamos en amigos, parientes o conocidos frases como: “Esa comida me cae pesada; “no puedo comer esto porque no lo soporto”; “me causa acidez o inflación aquel producto”. Son expresiones de personas que presentan intolerancia alimentaria.

Esta es una enfermedad que se manifiesta con una reacción corporal intensa como resultado de un efecto adverso tras ingerir algunos alimentos o condimentos culinarios.

El término de alergia alimentaria a menudo se confunde con el de intolerancia alimentaria. Sin embargo, no son exactamente lo mismo: la alergia es una de las posibles razones para que exista intolerancia alimentaria.
Las intolerancias más comunes corresponden a los siguientes alimentos:

– Leche
– Huevos
– Nueces
– Pescado o mariscos
– Trigo o harina procesada de este producto
– Chocolate
– Colorantes artificiales
– Cerdo
– Pollo
– Tomate
– Pimentón
– Fruta blanda
– Queso
– Levadura

Síntomas

• Malestar gastrointestinal (náusea, vómito o diarrea)
• Eczema (afección de la piel)
• Urticaria (ronchas o erupción)
• Rinorrea (obstrucción de la nariz)
• Angioedema (tumefacción o prominencia de la piel de los vasos sanguíneos).

Otros síntomas a largo plazo

• Depresión
• Ansiedad
• Fatiga
• Migraña
• Insomnio
• Hiperactividad (en los niños).

Recomendaciones

• Evitar la ingesta de ese alimento determinado.
• Anotar diariamente los alimentos ingeridos y los síntomas experimentados para detectar el alimento que producen la intolerancia alimentaria.
• Practicar dietas de exclusión (eliminar de la dieta ciertos alimentos y reintroducirlos de manera gradual).
• Contar siempre con supervisión nutricional.

Tratamiento biológico

Recientemente la nutricionista chilena Nelma Villagran, quien participó en el XXIII Simposio Internacional de Medicina Bioreguladora y Detoxificación, celebrado en Bogotá en días pasados, planteó la necesidad de aplicar dietas de depuración que permitan evitar las intolerancias alimentarias, las cuales constituyen un elemento representativo de la intoxicación del organismo.

“La ingesta de ‘alimentos de tratamiento’ permiten que el organismo sane las intolerancias y, en algunos casos, disponga al cuerpo para recibir de nuevo el alimento dañino”, explica la especialista

Para ello el médico tratante debe recomendar:

1. Partir de una alimentación que detoxifique y drene el cuerpo.
2. Restaurar la flora intestinal para permitir la síntesis de la inmunoglubolina A.
3. Recuperar la impermeabilidad de la mucosa intestinal.
4. Aplicar una dieta antioxidante (consumo de vitaminas C y E, minerales como el selenio, el cobre o el zinc, y fitoquímicos como el betacaroteno o pro-vitamina A, los flavonoides y las isoflavonas).
5. Reforzar la ingesta de macro y micronutrientes de activación enzimática.
6. Evitar sustancias de inhibición enzimática.
7. Evitar el consumo de alimentos de origen industrial.
8. Cocinar los alimentos al vapor o saltearlos.
9. Consumir dos litros de agua, a sorbos, durante el día.
10. Consumir 25 gramos de fibra diarios.
11. Lavar el colón (en casos especiales y bajo aplicación médica).
12. Poblar de lactobasilos el organismo.
13. Consumir frutas y verduras crudas, algas y legumbres.
14. Ingerir alimentos protectores (aceite extravirgen de oliva o aguacate, vino tinto, semillas de zapallo, linaza, sésamo, frutos secos y algas