Artritis: cuando lo convencional no sirve, mejor lo biológico

La terapia estándar para pacientes artríticos consiste en combinar dos o más medicamentos tradicionales con pequeñas dosis de corticoides. Una mezcla que fracasa en muchos casos y conduce a una posible destrucción articular y discapacidad.

Una luz de esperanza

Un diagnóstico temprano y una terapia adecuada son las mejores herramientas para combatirla. Por esa razón se han desarrollado las terapias biológicas, que atenúan los síntomas y detienen la progresión de la enfermedad.

“En 16 años de experiencia utilizando medicamentos biológicos en artritis reumatoide y otras enfermedades reumáticas he visto cómo los pacientes vuelven a sus actividades laborales y familiares, con lo cual recuperan su autoestima y el bienestar de sus familias”, asegura e reumatólogo y médico internista Carlo Vinicio Caballero Uribe.

¿En qué consiste esta alternativa terapéutica?

La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica, autoinmune que como afecta las articulaciones, puede producir:

• Anemia.
• Riesgo de infartos cardiacos.
• Infecciones.
• Dolor.
• Inflamación.

Además, aumenta la posibilidad de tener Linfoma no-Hodgkin, hay una mayor frecuencia de osteoporosis y es más probable que la vida útil del paciente se vea reducida. Un diagnóstico temprano y una terapia adecuada son las mejores herramientas para combatirla.

Con el tratamiento biológico se actúa directamente sobre el sistema inmunológico y se logran dos objetivos fundamentales:

1. Inhibir la inflamación en las articulaciones y otros órganos y tejidos del cuerpo.
2. Detener el daño articular, con lo cual la progresión de la enfermedad se hace más lenta.

Los medicamentos biológicos en artritis

En comparación con los fármacos convencionales, los medicamentos biológicos:

• Actúan más rápidamente.
• Alivian el dolor, la rigidez y la inflamación.
• Reducen la característica incapacitante del mal.
• Tienen una fácil posología pues pueden ser administrados por vía subcutánea (por la piel) hasta una vez al mes en el caso de algunos  de estos fármacos.
• Facilitan la aplicación por parte del propio paciente, siempre y cuando haya un consentimiento previo así como un adiestramiento y supervisión por parte del médico tratante.
• Garantizan la adherencia al tratamiento con mayor efectividad y resultado del mismo. “Aplicar el medicamento una vez al mes  facilita al paciente adherirse a largo plazo y mantener estable su organismo”, asegura el doctor Caballero.
• Mejoran la calidad de vida de quienes padecen artritis reumatoide.

Estas terapias también son exitosas para el tratamiento de pacientes con artritis psoriásica, espondilitis anquilosante y colitis ulcerativa, todas ellas enfermedades que generan un proceso inflamatorio crónico a partir de una alteración en el sistema inmunológico del paciente.

La recomendación es acudir a su médico biológico siempre con el fin de que su condición sea evaluada de manera individual y se ofrezca el tratamiento más acorde con su condición. Pregunte a su tratante por el medicamento biológico que se ajuste a su estado de salud.

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