Aproveche el tiempo en la oficina para bajar de peso

Es apenas normal que terminada alguna temporada de vacaciones (como la de Semana Santa que pasó recientemente), usted sienta que la ropa para volver al trabajo definitivamente no le queda y es cuando comienza el temor por el sobrepeso. El aumento en la ingesta de comida y, en algunos casos, de alcohol, especialmente en las temporadas de relajación, deja rastros evidentes que se ven reflejados en esos kilos de más.

De acuerdo con la Fundación Colombiana de Obesidad, cerca del 80% de la población que suele tomar vacaciones en las temporadas turísticas presentan algún grado de sobrepeso o inclusive se encuentran en estado de obesidad.

Uno de los factores que más incide en la aparición del sobrepeso es el sedentarismo, lo que a su vez fortalece el desarrollo de diabetes, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, osteoartritis y varios tipos de cáncer.

Rebaje desde el escritorio

Generalmente uno de los pretextos para no hacer ejercicio es la falta de tiempo, sobre todo cuando las jornadas laborales ocupan la mayor parte del día, pero si su intención es bajar esos molestos kilos demás, las largas horas sentado frente al computador o el trabajo intenso en la empresa ya no son una excusa.

Elsa Yaneth Ariza, coordinadora de los programas de Promoción y Prevención de NUEVA EPS, explica cómo combatir el sedentarismo en el trabajo y así disminuir el peso extra. De acuerdo con la profesional, lo vital dentro del espacio laboral es:

• Utilizar las escaleras: solo siete minutos del día subiendo o bajando escaleras pueden proteger su corazón.
• Caminar durante el receso y en todo el espacio que le permita la empresa: desplácese hacia el baño que quede más lejos de su puesto de trabajo. Si necesita darle un mensaje o un documento a alguien, camine en lugar de enviarlo por correo electrónico o por medio del correo interno.
• Estirar las articulaciones: para liberar la tensión y la rigidez de sus articulaciones y para liberar su baja de energía del mediodía. De igual manera, si está llevando a cabo una junta, haga una pausa para una actividad física, como un estiramiento. La silla el escritorio y los cajones de su escritorio le pueden servir de apoyo o sostén.
• Utilizar las paredes de su oficina: como soporte para hacer ejercicio. Párase alejado de la puerta o pared, coloque sus manos en la superficie a la altura del hombro y efectúe lagartijas verticales.
• Caminar: encuentre un compañero(a) de trabajo con quien realice está actividad después del almuerzo. Una rutina de ejercicio regular y el apoyo de sus compañeros de trabajo le ayudarán a seguir con el programa. Lleve un par de zapatos adecuados para caminar al trabajo, manténgalos en su estación; eso será un buen estímulo para salir a caminar.

No olvide complementar la actividad física con una alimentación balanceada, pues la carga calórica que se necesita para sobrellevar la jornada laboral dentro de la oficina es mínima, de allí que alimentos ricos en grasas deben ser restringidos, así como el exceso de carbohidratos, bebidas gaseosas y azúcares refinados.

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