¡Alerta! Cada 28 días está intoxicando su cuerpo

Las hay de todos los tamaños y para cada necesidad: con alas, sin alas, ultrafinas, de tela malla, suaves, para flujo abundante, mediano o poco flujo, nocturnas, aromáticas, de colores y diseños muy lindos. Todos los meses las mujeres se abastecen de la cantidad necesaria para protegerse del sangrado mensual, atendiendo los mensajes publicitarios para el “cuidado femenino”.

Cada 28 días las mujeres son agredidas con tóxicos que puede ocasionar enfermedades mortales y, además, afectan el medio ambiente. Los fabricantes de las toallas, protectores diarios y los tampones hacen propaganda a productos que consideran “la mejor opción” para cuando se está menstruando, ignorando los componentes tóxicos y sus consecuencias en la salud de la mujer.

Contaminante no degradable

Sin embargo, las toallas sanitarias, tampones y protectores diarios son veneno para el cuerpo y para el medio ambiente. ¿Por qué? Porque representan una cantidad enorme de basura al año. En Chile, por ejemplo, se ha estimado que cada cien mujeres menstruantes producen 6.500 kg de este tipo de basura al año. En cuarenta años se estarían tirando a la basura 260 toneladas de protección menstrual altamente contaminante y no degradable en nuestro medio ambiente (una toalla higiénica demora en degradarse 500 años).

Componentes tóxicos

Encontrar información detallada sobre los tóxicos que contienen estos apósitos suele ser difícil en los paquetes de toallas, protectores y tampones. En algunas se da a conocer solo la celulosa, polietileno (uno de los plásticos más comunes), papel siliconado, algodón, poliéster, polipropileno (tela plástica no tejida), pulpa de papel blanqueada y aromatizantes. En Internet podemos encontrar más información sobre los componentes tóxicos utilizados: dioxina, poliacrilato, rayón y asbesto.

Dioxina: es un toxicó no deseado que utiliza en su producción cloro, el cual blanquea los tampones, toallas higiénicas y protectores diarios y genera las dioxinas que quedan en los productos blanqueados, estas afectan seriamente los órganos reproductores provocando:

• Problemas de infertilidad
• Malformaciones fetales
• Afectación en el sistema inmunitario
• Endometriosis (crecimiento descontrolado de los mucosas que recubren las paredes uterinas)
• Menstruación dolorosa.
• Dolores pélvicos e infertilidad.

Como se acumula en el cuerpo debido a que es difícil eliminarla, su interferencia con nuestras hormonas hace que la dioxina sea catalogada como una sustancia cancerígena.

Poliacrilato: es un polvo blanco sin olor con gran capacidad de absorber cantidades de líquido. Esto se utiliza como el famoso gel absorbente. Estudios demuestran que ésta asociado con el síndrome del shock tóxico (SST), causado por una toxina producida por ciertos tipos de bacterias estafilococos. El uso de tampón, sobre todo si se deja por mucho tiempo, puede causar esta enfermedad. Los síntomas son:

• Confusión
• Diarrea
• Dolores de cabeza
• Fiebre.
• Hipotensión
• Dolores musculares
• Náuseas
• Vómitos
• Crisis epilépticas
• Convulsiones
• Insuficiencia en órganos como en los riñones y el hígado.

Rayón: este tejido sintético de fibras artificiales se obtiene a partir de sustancias químicas que se producen de materiales como el petróleo, la madera y el carbón. Esta fibra es altamente absorbente y se utiliza para contener la sangre y los fluidos vaginales. Impide que la piel respire normalmente. Además, retiene la humedad, provocando el aumento de la transpiración corporal, esto puede provocar heridas en la vagina y un aumento anormal de la flora bacteriana que puede derivar en infecciones vaginales e infecciones urinarias. Cuando se utilizan tampones al sacarlo de la cavidad vaginal quedan fibras adentro, restos de tampón que también pueden las más diversas molestias como mal olor, infecciones, sangramientos, SST, entre otras.

Asbesto: es un grupo de minerales que se utiliza en tejas, azulejos, planchas de pizarreño, baldosas, cemento, productos de papel, embragues de autos, frenos, envases, paquetería, revestimientos, pintura, talco, toallas higiénicas y tampones.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos, la Oficina de Protección Ambiental y la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer de los Estados Unidos demostró que los productos relacionados con el asbesto provocan cáncer.

«La industria del tampón incluye asbesto en sus productos con la intención de hacer sangrar más a las mujeres durante su período menstrual y favorecer así el aumento de consumo de esta mercancía», asegura Donna C. Booisseau, investigadora de la Universidad de Illinois.

Dos alternativas ecológicas

Existen productos alternativos a la toxicidad que hay en farmacias y supermercados. Las alternativas son positivas para su comodidad, economía, salud y el medio ambiente. Estas son dos alternativas ecológicas, económicas, higiénicas y sin daños al cuerpo y al medio ambiente.

 

• Toallas higiénicas ecológicas: son 100% de algodón, absorbentes y sin químicos, se reutilizan lavándolas después de su uso. Mantienen fresca, limpia y segura a la mujer. Son cómodas, reutilizables y biodegradables. Dependiendo del cuidado que se las tenga duraran entre 2 a 4 años. Puede encontrarlas en la web si te interesa comprarlas o hacerlas usted misma siguiendo un tutorial.
• Copa menstrual: se utiliza como un tampón, la diferencia es que almacena la sangre y los fluidos vaginales, no los absorbe como los tampones. Almacena aproximadamente 30 ml, por lo tanto no es necesario vaciarla tan seguido como las toallas o los tampones. No tiene químicos, está hecha de silicona blanda y se hierve en casa después y antes de usarla para eliminar posibles bacterias. Puede durar hasta 10 años.

 

Estas alternativas no invasivas crean conciencia para su cuerpo, el medio ambiente y su economía. Después de leer esto reflexione sobre lo que la industria de la limpieza femenina está haciendo cada 28 días. En sus manos está cuidarse y proteger su entorno.

Más información
www.ecoportal.net
http://accionfem.wordpress.com/20

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