“Agricultura Urbana”

 Productos como los tubérculos, frutas y vegetales ya no cuentan con la misma confianza de antes, pues la carga de pesticidas y plaguicidas preocupa a los consumidores. La compra de alimentos con calidad no está garantizada; por eso, cultivarlos en casa se vuelve una opción muy saludable.

Cuando se quiere comer sano, se piensa en vegetales, frutas y todos los productos que ofrece la madre Tierra. Sin embargo, la inocuidad o pureza de éstos se ha visto afectada, entre otras razones, por el uso de químicos para cultivarlos. Debido a ello, muchas personas piensan en sembrar sus propios alimentos, pero no saben cómo hacerlo, puesto que en las grandes ciudades son pocos los espacios cultivables. Para fortuna de los que le apuestan a los cultivos en casa y al autoconsumo, el Jardín Botánico José Celestino Mutis tiene un programa que le dice cómo hacerlo.

El proyecto, que se denomina “Agricultura Urbana”, tiene como unos de sus objetivos contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, generar vegetales limpios para el autoconsumo y apoyar la sostenibilidad ambiental, a través de la siembra en espacios urbanos. Con el fin de saber cómo funciona este programa, contactamos a los expertos del Jardín Botánico. Estos son algunos detalles que usted debe conocer para empezar a cultivar en casa.

 Lo primero por aclarar es que no solo se puede sembrar en zonas blandas (suelos), sino que se puede hacer en espacios duros (recipientes); así que, aun estando en una casa o apartamento, se pueden tener cultivos propios. No obstante, son muchos los datos que hay que tener en cuenta para tener éxito.

El espacio: debe cumplir con condiciones de luminosidad, aireación, acceso al riego y facilidades para realizar las labores de mantenimiento y cosecha. En un espacio reducido (4 m2de terreno), una familia puede obtener hortalizas y pequeños frutales. Una terraza o balcón amplio es lo ideal.

La luz (luminosidad): en las terrazas y patios abiertos. La luz generalmente no tiene interferencias; sin embargo, cuando usted realice el diseño del cultivo, tenga en cuenta la orientación de la plantación, es decir, que vaya de acuerdo con el sentido de la rotación solar.

 El agua: las semillas en su fase de germinación y las plantas jóvenes requieren riegos frecuentes y ligeros. Riegue con frecuencia, con cuidando de no inundar o dejar secar el sustrato. Se puede reducir la pérdida de agua colocando cubiertas orgánicas, como el pasto seco, en los recipientes, para evitar la deshidratación.

 El aire: es importante asegurar el ingreso y circulación de aire, que facilitan los procesos de respiración de las plantas. Se deben evitar, en lo posible, corrientes de aire muy fuertes sobre el cultivo para disminuir el volcamiento, la ruptura de hojas y tallos, y la deshidratación.

 Los recipientes: es posible efectuar los cultivos de hortalizas en zonas duras como patios, balcones o azoteas de la casa. En estas situaciones, los cultivos se pueden hacer en recipientes o contenedores: cajones de madera o guacales, canales, envases plásticos como canecas, materas, botellas, bolsas para la construcción de tubulares y cojines.

Déjese asesorar

Para conocer en su totalidad el proyecto “Agricultura Urbana” y acceder a la información sobre técnicas para desarrollar cultivos en zonas blandas o duras, y optar por el autoconsumo, contacte a los expertos del Jardín Botánico José Celestino Mutis o consulte la página web: <http://www.jbb.gov.co/jardinbotanico/>.

Teléfono: (1) 437 7060, exts. 210, 217, 243 y 253.

 POR: PAOLA ANDREA MARTÍNEZ